La app de WhatsApp cuenta con medidas de privacidad y seguridad como el cifrado de extremo a extremo que hace virtualmente imposible espiar desde un tercer dispositivo las conversaciones ajenas entre dos contactos.
Un método de encriptación que ha demostrado su valía en el pasado, y que tras la revelación de WikiLeaks de las más de 9000 páginas dedicadas a desglosar las herramientas y métodos de hackeo que utiliza la CIA, confirma que todavía sigue siendo un método de encriptación en el que se puede confiar.
El eslabón más débil, el usuario
En lo que no se puede confiar tanto es en los descuidos involuntarios de los usuarios de WhatsApp. Y es que por mucha encriptación y medidas que se implementen, el ser humano, como de costumbre, siempre acaba revelándose como el eslabón más débil en la cadena de seguridad.
Espiando las conversaciones y chats desde WhatsApp Web
WhatsApp Web es una aplicación web que no requiere ningún tipo de instalación en nuestro PC. Cargamos la página, escaneamos el código QR que se muestra en pantalla y listo, ya podemos acceder y chatear con todos nuestros contactos de WhatsApp como si estuviéramos accediendo desde el móvil.
Aunque la persona que está utilizando WhatsApp desde el PC cierre la pestaña o el propio navegador, solo necesitamos un pequeño despiste o que abandone el ordenador durante un momento para poder acceder de nuevo a sus conversaciones.
¿Cómo? Simplemente sentándonos delante del ordenador y volviendo a cargar la página de WhatsApp Web. Las cookies del navegador harán el resto, cargando la última sesión abierta de WhatsApp, sin necesidad de introducir ningún código ni contraseña.
Medidas de seguridad para evitar ser espiado de esta forma tan tonta
Parece una tontería, pero pocos son los usuarios que se preocupan de cerrar su sesión en WhatsApp Web y simplemente cierran la pestaña donde se muestran las conversaciones.
Siempre que utilicemos la versión web de WhatApp debemos asegurarnos de que cerramos la sesión correctamente, abriendo el menú desplegable y pulsando sobre “Cerrar sesión”, tal y como se muestra en la imagen.
Como veis es un método de espionaje muy sencillo que también se puede evitar de una forma muy simple, pero que muy pocas veces se lleva a cabo, básicamente por pereza. Muy a tener en cuenta principalmente en ambientes laborales, si no queremos que el cotilla de turno se ponga a “cazar al vuelo” nuestras conversaciones privadas de WhatsApp.
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