Fibra óptica
Son varias ya las compañías que han puesto toda la carne en el asador con la fibra óptica, si bien es cierto que aún la cobertura nacional de esta tecnología de banda ancha fija tiene que seguir mejorando para alcanzar a la totalidad de los usuarios de Internet. Es por ello que existen en la actualidad muy buenas alternativas como el 4G, el ADSL e Internet por satélite. Cada una de ellas presenta distintas características que conviene tener en cuenta.
ADSL
Es evidente que la principal ventaja del ADSL es que tiene una grandísima cobertura para velocidades entorno a los 2 Mbps, que no puede compararse en ningún caso con la fibra óptica.
Además de lo anterior, el ADSL presenta una fácil instalación y despliegue, dado que utiliza la misma infraestructura que la línea telefónica, el cable de cobre que se viene utilizando desde hace varias décadas. A lo que hay que añadir que es sencillo de reparar en caso de avería, por lo que puede desplegarse sin problema alguno por poblaciones aisladas, siempre que el cable del teléfono llegue.
Para instalar el ADSL como mucho será necesario colocar un splitter o discriminador, lo cual no exige instalación siquiera. En cambio, para la instalación de la fibra óptica es necesario llevar el cable de fibra hasta dentro del domicilio. Esto no es especialmente complicado, pero hay que pedir permiso al casero en caso de vivir en una casa de alquiler.
4G
Sin duda alguna, la cobertura es uno de los puntos fuertes del 4G. Es bastante más amplia que en el caso de la fibra óptica, y también sobrepasa a las velocidades equivalentes de ADSL. Por otro lado, su latencia tiene valores similares también, y la estabilidad de su velocidad es correcta.
Tanto en lo referente a la latencia como en términos de velocidad, la situación cambia drásticamente según cuál sea el punto de conexión, las frecuencias de emisión de nodos cercanos y la calidad de señal. Pero también hay que tener presente que juegan en su contra los obstáculos físicos, y que la cobertura en interiores no es precisamente su punto fuerte salvo en el caso de los 800 MHz, de más bien poca cobertura.
Internet satelital
Entre las grandes ventajas del Internet por satélite encontramos un ping alto. Aunque no es el único, ya que también tiene a su favor la cobertura, y las modalidades disponibles en términos de velocidad, que son correctas como alternativa a la fibra óptica (pero solo frente a modalidades de menores prestaciones, y a un precio elevado comparándolo con el ADSL y el 4g).
No hay duda de que el problema más grave del Internet por satélite es que en todas sus modalidades existe un límite de descarga, si bien es cierto que esto también afecta al 4G en función de la ofertas de tarifas disponibles en este momento.