La evolución de las memorias USB de llevar, de los conocidos pendrives, es realmente curiosa y una clara prueba de cómo avanza la tecnología en poco tiempo. No hace ni una década desde que veíamos modelos que aspiraban, como mucho a albergar dos o cuatro gigabytes de memoria, y ahora, a comienzos de 2019, una compañía ha tirado la casa por la ventana anunciando una memoria que multiplica por mil cualquiera de esas cifras.
El CES 2019 siempre es un lugar interesante para echar un vistazo a lo que se avecina en el corto, medio o incluso largo plazo en el ámbito de la tecnología. Y ahí ha estado SanDisk para apretar con mucha fuerza e hinchar el pecho de orgullo. La compañía ha anunciado el primer pendrive USB con 4 TB de almacenamiento.
Un prototipo que todavía necesita ciertos retoques para llegar al mercado doméstico y convertirse en algo accesible para el usuario medio. Por el momento, el modelo que ha presentado la firma estadounidense en la feria de Las Vegas tiene esa enorme cifra como gran estandarte, pero necesita conectarse a cualquier dispositivo a través de un cable USB-C, o USB Type-C, dado que no cuenta con la tradicional salida para estos puertos tan frecuentes en ordenadores.
Con este concepto, SanDisk ha vuelto a mostrar al mundo por qué son una de las compañías referentes en todo lo relacionado con el almacenamiento en dispositivos sólidos. La empresa cuenta con un enorme abanico de medios para almacenar información y llevarla de un lado a otro, como discos duros SSD o incluso tarjetas microSD, pero su apuesta esta vez se ha volcado hacia un lado tan habitual como práctico.
Por el momento, el prototipo que se ha mostrado tiene todavía aspectos que pulir para convertirse en un modelo comercial. Gracias a la conexión USB-C, cuenta con una velocidad de transferencia muy elevada. Esta tasa, además, es algo que los consumidores modernos buscan cada vez con más frecuencia a la hora de comprar este tipo de memorias. Tal y como explica Alexander Eser, uno de los fundadores de zonatech.es, tener un dispositivo que permite mover grandes cantidades de datos rápidamente es la prioridad de un consumidor que ya está habituado a los volúmenes de gigas y gigas de datos.
Así, la propuesta de SanDisk garantiza también que, además de contentar al consumidor actual, mover todo el volumen que alberga en su interior no se convierta en un proceso de horas y horas. Sin embargo, hay otra barrera a la que tiene que enfrentarse para poder calar en el mercado con éxito, y es el precio.
La cifra con la que llegará al mercado esta memoria USB de 4 TB es un misterio todavía, pero tan solo hay que echar un vistazo al panorama actual para poder hacer estimaciones. Ahora mismo, la propuesta más elevada en cuanto a capacidad alcanza los 2 TB, y su precio de venta supera fácilmente los 1.000 euros. Duplicar el almacenamiento, con el coste que supone tanto por su planteamiento como por su construcción, vaticina unas cifras inaccesibles para la inmensa mayoría de usuarios.
Será necesario un ciclo de varios años para que este nuevo producto no solo llegue al mercado, sino también para que lo haga de forma que cualquier comprador con un poder adquisitivo medio pueda acercarse a él. Con esta propuesta, además, SanDisk quiere mantener a las memorias USB con presencia no solo en el ámbito tecnológico, sino también en el doméstico. Las tarjetas MicroSD se están extendiendo, junto con sus adaptadores, como el nuevo estándar para almacenar información fácil de transportar, gracias a la combinación de tamaño reducido y almacenamiento.
Pero propuestas como este pendrive USB dejan claro que no todo está dicho en este terreno y que estas memorias quieren seguir en nuestros bolsillos. Eso sí, no esperes que tu amigo llegue con un USB para instalar Windows en tu PC, o al menos no con este modelo de 4 terabytes. Aunque suena bastante prometedor, este prototipo todavía necesita bastante tiempo entre bastidores para ser algo realmente competitivo y frecuente.