Hace unos días la red se llenó de sus fotografías y su reto de 365 días. Una foto diaria. Un autoretrato diario. Bueno, es algo más que autoretrato. De forma totalmente autodidacta, fue perfeccionando la técnica hasta que conseguía las imágenes que estaban en su cabeza. Fotografías espectaculares, os dejo aquí una muestra.
Ya paro, ya paro. ¡Os las pondría todas! Pasearos por el enlace que os he dejado a su Flickr, no tiene desperdicio, o su página web. Su ejemplo demuestra que con tesón, pasión, dedicación, y un montón más de palabras acabadas en -ón, se pueden lograr todos los retos que nos propongamos.
Podéis leer aquí el artículo original en la revista PlayGround, donde conocí su trabajo. ¡Feliz fin de semana!