La relación entre el humano y los robots así como poder comprender el comportamiento de los primeros no es una tarea para nada fácil de configurar en algoritmos de inteligencia artificial. Sin embargo, el último robot programado por Google parece haber encontrado importantes avances a través del tenis de mesa.
Básicamente el equipo de robótica de Google ha diseñado un brazo robótico capaz de realizar hasta más de 300 tiros en una misma jugada de tenis de mesa con otras personas así como devolver servicios con la precisión de humanos aficionados. La intención de este desarrollo no es crear el mejor jugador de este deporte ni tampoco un modelo comercial (como sí lo buscan empresas como Xioami) sino optimizar las respuestas en tiempo real ante las acciones de los humanos.
Google encuentra la clave en un juego clásico
El objetivo de la iniciativa de Google es poder enseñar en un futuro a los robots a realizar otras tareas dinámicas de alta aceleración que requieren una estrecha interacción humano-robot. Básicamente el tenis de mesa es un deporte que necesita de movimientos rápidos así como precisos pero todo dentro de un entorno fijo y predecible.
De esta forma, su sistema de aprendizaje le ayuda a ir mejorando con las miles de jugadas pero simplifica las variantes del mundo que lo rodea y con el que tiene que lidiar. El resultado final ayuda a optimizar las técnicas de aprendizaje por refuerzo (donde el robot aprende haciendo).
“[i-Sim2Real] utiliza un modelo simple de comportamiento humano como punto de partida aproximado y alterna entre el entrenamiento en simulación y la implementación en el mundo real. En cada iteración, se refinan tanto el modelo de comportamiento humano como la política”, indica oficialmente la compañía estadounidense.
Así, el brazo robótico ha desarrollado la capacidad de devolver la pelota a diferentes regiones de la mesa y crear ciertas estrategias de juego aunque sin llegar a niveles de precisión matemática. También ayuda a que las interacciones humanas necesarias para desarrollar su IA no obliguen a que las personas repitan la misma acción miles de veces en un contexto tedioso.
Finalmente, Google menciona que los planes a futuro cuentan con poder desarrollar un robot “entrenador” que sea lo suficientemente inteligente para adaptar sus habilidades de juego al mismo nivel que de la persona que esté en frente y así mantener las partidas “desafiantes y excitantes”.
Vía / TechCrunch
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