Recientemente hemos comentado la utilidad de la impresión 3D para la creación de prótesis y ayuda a la medicina, en esta ocasión la impresión 3D ha conseguido mejorar la calidad de vida de Eric Moger quien perdió parte de su rostro después de realizarse una cirugía para extirparle un tumor y salvarle la vida.
La prótesis se ha realizado tras un escáner de la cabeza y la digitalización de su rostro, creando posteriormente mediante impresión 3D una prótesis que le ha devuelto su expresión normal ayudándole a tener un gesto normal y permitirle volver a beber y alimentarse normalmente por la boca.
Esta prótesis ha sido fabricada en nylon y se ha tratado de la primera operación de este tipo realizada en Inglaterra. La prótesis se sujeta con imanes y permite ser retirada para asearse normalmente. Actualmente se está trabajando en una tecnología de impresión en silicona para obtener prótesis más perfectas y en un menor tiempo.
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