Chefs, diseñadores y estudiantes se convierten en ases de las imágenes mediante móviles con aplicaciones casi mágicas, que generan una amplia gama de efectos y que se comparten ampliamente en la red.
Instantáneo, fácil y viral. Esos parecen ser los adjetivos que vienen definiendo las tendencias de los últimos años en torno a todos los ámbitos cotidianos: mensajería en pocos caracteres; microblogs que sirven para compartir un par de imágenes y gustos, y una de las que más ha crecido en los años recientes: la fotografía social.
Cuando apareció la cámara portátil Leica, en la primera mitad del siglo XX, la sociedad tuvo que redefinir el concepto de instantáneo. Al mismo tiempo, aprendió a asir la realidad de una forma que determinó toda la cultura posterior: las cosas pueden registrarse tal y como aparecen en la realidad, y cualquiera podía hacerlo.
Pero la historia es experta en superarse a sí misma y si aquellos mecanismos con revelados en cuartos totalmente oscuros eran considerados una maravilla de velocidad en esos tiempos, hoy son tan lentos que sólo los profesionales o los más puristas les dedican esfuerzo.
Esta suerte de sentido de máxima urgencia es la que comparten los usuarios de las aplicaciones de fotografías 2.0, que, masificadas a través de diversos modelos de teléfonos móviles, sustentan la explosión de nuevas redes en las que se comparte todo tipo de imágenes. Desde gatos que duermen una siesta bajo el sol, pasando por espectaculares sándwiches de cuatro pisos, hasta protestas, fiestas y todo tipo de bailes.
¿Cómo funcionan? Es cosa de sacar el iPhone o el Android, elegir una aplicación como Instagram, Lightbox, Leme Camera, Foodspotting o Hipstamatic -todas descargables, ya sea en la tienda iTunes de Apple o en la de Android-, apuntar, disparar y compartir en la red social de preferencia. Algunas cuentan con una serie de efectos que las han vuelto de "moda" entre los jóvenes aficionados: filtros que les dan un aspecto antiguo a las fotos o que resaltan algunos colores son los más populares, mientras que las imágenes se agrupan en grandes galerías en línea, que otros usuarios siguen día a día esperando la siguiente foto.
Toda la memoria visual de la generación que escribe contando caracteres la albergan estas galerías virtuales, cuyo crecimiento y diversificación ha sido exponencial. Se estima que diariamente en Twitter se publican 2,1 millones de comentarios que incluyen enlaces a fotos, según la consultora Sysomos, especializada en Social Media.
Estos "twitteos" con fotos llegan a la red cortesía de los servicios y aplicaciones de terceras partes, siendo el más popular TwitPic (45,7%), al que siguen Yfrog (29,3%), Lockerz (17,4%) y el creciente Instagram (5,2%).
Es este último servicio, que vio la luz en octubre de 2010, uno de los que más ha ido creciendo en popularidad. A una semana de su lanzamiento, Instagram ya tenía 100 mil registrados, comenta Shane Snow en el sitio especializado Mashable. Hoy, tiene 4,3 millones de usuarios repartidos por todo el mundo.
Artículo completo en: http://diario.latercera.com/2011/06/18/01/contenido/tendencias/26-73141-9-tecnologia-la-fotografia-digital-20-vive-en-los-celulares.shtml