Hace tiempo os hablé de otra ley de la composición fotográfica, la ley del horizonte y la regla de los tercios.
Hoy te hablo de la Lye de la Mirada.
Son consejos que siempre te vendrá bien saber, pero no hace falta cumplir al pie de la letra. (son consejos, y que muchas veces funcionan)
# La Ley de la mirada
La ley de la mirada lo que postula es que tenemos que respetar (en la medida de lo posible) la dirección de la mirada de la persona cuando la estamos fotografiando.
¿Que quiere decir esto?
Pues que si una persona se encuentra en la derecha de una imagen y mira hacia la izquierda, lo mejor sería dejar ese espacio de la izquierda como más amplio. Es decir, acompañar la imagen a esa zona, como que tu también estas mirando para donde mira la persona de la imagen.
Y por tanto dejar esa zona donde mira como más amplia.
Lo que conseguimos con eso es darle protaganismo a esa mirada, dejar volar la imaginación a lo que esta mirando. Muchas veces no hay nada, pero ese mismo "nada" es lo que le da fuerza, acción a la imagen.
Si además juegas con la regla del horizonte y la de los tercios, el resultado es notable.
# ¿Cuando es fácil usar la Ley de la Mirada?
Será más sencillo de aplicar si el sujeto se encuentra de perfil y mira hacia un lado.
O por el contrario encuentras al sujeto de espaldas mirando al horizonte, y ahi aplica la ley del horizonte, que no se te pase
Mira este ejemplo que cumple la ley de la mirada.
¿Aprecias como la linea del horizonte se encuentra en el primer tercio de arriba? y ¿como la zona donde mira la chica y la zona donde mira el perro es más grande que la zona que queda a la espalda de la chica y de su perro?
La verdad, es que cuando te paras a analizar detalles cuando ya sabes de que va la cosa da un gusto entender, ¿a que si?
Y bueno, ahora me gustaría pedirte un favor, me han escrito varias personas preguntando si voy a sacar algún curso. Con post algunos temas me sería imposible enseñar como si fuera un curso con sus videos, clases en directo con preguntas en directo, y demás.
Estoy tanteando el terreno, y si me lees, me gustaría robarte unos minutillos y que me respondas a unas preguntas. No te va a tomar más de dos minutos, y yo estaré tremendamente agradecida. Porque al fin y al cabo eres tu un poco el que puede necesitar una cosa u otra.
Gracias de antemano