Se reabren viejas heridas, y el fabricante de microprocesadores más relevante del mundo Intel, ha recibido una multa de $400 millones de parte de las autoridades antimonopolio de la Unión Europea.
Esta nueva sanción llega un año después de que la compañía se zafase de un caso similar, en el cual la UE le exigía a Intel un monto de 1.06 mil millones de euros. Sea como sea, esa multa queda anulada, pero una nueva emerge para tomar su lugar.
En este orden de ideas, la Unión Europea dijo en un comunicado que Intel no había apelado la parte del fallo de 2022 que confirmaba la ilegalidad de estas restricciones; lo que le permitía imponer una multa reducida de 376,36 millones de euros sobre la base de las infracciones específicas, infracciones que veremos a continuación.
Intel es acusada de prácticas anticompetitivas una vez más
Las razones para esta nueva multa se remontan a las prácticas anticompetitivas de Intel de hace más de dos décadas. Para ser precisos, las autoridades de la Comisión Europea determinaron que Intel incurrió en abuso de posición dominante entre noviembre de 2002 y diciembre de 2006, cuando el fabricante de chips pagó a HP, Acer y Lenovo para detener o retrasar productos equipados con chips de su principal competidor en el mercado: AMD.De igual manera, la multa inicial acusaba al fabricante de chips de brindar descuentos parciales o completos –y por debajo a de la mesa- a ensambladores de computadoras que adquiriesen la mayoría de sus CPUs X86 desde Intel.
“Intel pagó a sus clientes para limitar, retrasar o cancelar la venta de productos que contienen chips de ordenador de su principal rival. Esto es ilegal según nuestras normas de competencia”, afirmó Didier Reynders, comisario responsable de la política de competencia de la UE.
Por su parte, Intel se prepara para apelar a esta nueva multa frente a las cortes europeas.
Vía | Euronews
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