La Comisión Europea inició el proceso hace dos años con su propuesta de un reglamento sobre privacidad electrónica que garantizaría que las empresas tecnológicas que ofrecen servicios de mensajería y correo electrónico en línea estarían sujetas a las mismas normas estrictas que los proveedores de telecomunicaciones.
Sin embargo, los desacuerdos entre los países de la UE sobre cuestiones complejas, como las normas para el seguimiento de las cookies, las disposiciones sobre la detección y eliminación de la pornografía infantil y los requisitos de consentimiento, han obstaculizado el proceso.
Los países de la UE deben llegar a una postura antes de iniciar las conversaciones para lograr una posición común con la Comisión y el Parlamento Europeo.
Los embajadores de la UE reunidos en Bruselas el viernes volvieron a llegar a un punto muerto, dijeron funcionarios de la UE.
Las empresas tecnológicas y algunos países de la UE han criticado la propuesta de privacidad electrónica por ser demasiado restrictivas, poniéndolas en la mira con activistas de privacidad que respaldan el plan.
Al diluir primero el texto y ahora detener el Reglamento sobre privacidad electrónica, el Consejo (europeo) adopta una postura para proteger los intereses de los anunciantes de seguimiento en línea y para garantizar el dominio de la gran tecnología, dijo Diego Naranjo en el grupo de derechos civiles digitales europeos Derechos Digitales (EDRi).
No está claro cuál será el siguiente paso. Croacia, que asume la Presidencia de la UE el 1 de enero, puede tratar de reanudar las negociaciones.