Elección de un mal nicho de mercado
Una de las características que comparten la mayoría de startups que fracasan es el deficiente nicho de mercado que eligen. Y es que la lógica nos indica que mientras un nicho sea menos explotado y más pequeño, la competencia para liderar en él será mucho menor y hasta cierto punto es cierto. Se debe encontrar un equilibrio entre el nicho de mercado, la competencia actual y la cantidad de potenciales compradores tiene.
Seguir un plan al pie de la letra
Entre los problemas más habituales de una startup al empezar su actividad se encuentra la desmedida obstinación por seguir un plan tal cual se piensa, cuando esto casi nunca funciona en una startup. Ahora, no decimos que tener un plan es malo, al contrario, lo malo radica en encontrar nuevos caminos y no tomarlos por miedo al fracaso. Ten en mente siempre que una de las recomendaciones para abrir startups es nunca mantenerse fiel al plan principal ya que las estadísticas muestran que gran parte de las startups que consiguieron el éxito, lo lograron con ideas distintas a la original.
Mal equipo de trabajo
Un startup no sería nada sin un grupo de trabajo que lo haga funcionar adecuadamente. Elegir miembros de los que no conozcamos ni las habilidades ni defectos, tarde o temprano nos traerá dolores de cabeza. Dependiendo del nicho al cuál apunta el startup, se necesitarán profesionales con diversas especialidades que se complementen con el resto del equipo.
Estas son las principales razones por la que se presentan problemas en una startup en el inicio de su actividad. Si fallamos en alguno de los puntos mencionados, nuestra idea de negocio corre grave peligro.
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