Desde aquí no nos hartamos de decir que tus contraseñas son tu mejor secreto. Detrás de nuestras contraseñas están nuestras conversaciones más íntimas, correos muy personales, listas de amigos, compras, cuentas bancarias, …
La empresa kaspersky ha hecho una curiosa y simpática estadística cruzando datos relativos a ropa interior y a contraseñas, comparando países de Europa occidental, y respondiendo a las siguientes preguntas (ver artículo):
¿Dirías que tienes más cantidad de ropa interior que contraseñas?
¿Con qué frecuencia las cambias?
¿Alguna vez has compartido tu ropa interior o tus contraseñas con un amigo o un miembro de tu familia?
Es verdad, hay que utilizar distintas contraseñas, evitando utilizar siempre la misma para todo. Además, la contraseña debe ser fuerte, segura y fácil de recordar. Nunca debes utilizar nombres o palabras que puedas encontrar en un diccionario, ni fechas. Tampoco debes utilizar palabras formadas por letras cercanas en el teclado, como por ejemplo: 123456 ó qwerty, etc.
Para crear una contraseña fuerte y segura, debe tener un mínimo de 8 caracteres e incluir mayúsculas, minúsculas, números y signos de puntuación. Ten en cuenta que las contraseñas discriminan mayúsculas de minúsculas, no es lo mismo el carácter ‘A’ que el carácter ‘a’.
Un truco para crear una contraseña fuerte, segura y fácil de recordar es tomando el primer carácter de las palabras que forman una oración que nos resulte familiar. Por ejemplo: “Tengo 3 hijos: Jesús, José y María.” La contraseña sería: “T3h:J,JyM.”
Puedes comprobar la fortaleza de tus contraseñas con el Test de kaspersky: https://blog.kaspersky.com/password-check/
Fuente del post: Consejo útil: Trata tus contraseñas con tanta delicadeza como a tu ropa interior (Kaspersky)