La brecha generacional viene dada por muchos factores, todos ellos hacen que la comunicación entre ancianos y personas más jóvenes sea más complicada. La tecnología es uno de estos sectores que dificultan el proceso, y en concreto, la industria telefónica. Los móviles para mayores son un tipo de producto con una comercialización escasa, y con una oferta muy limitada. Hoy venimos a hablar de este problema y las consecuencias que puede llegar a tener. Además, trataremos de aportar algunas soluciones y alternativas que intentan aportar un poco de luz al problema.
Problemas con móviles para mayores
El primer gran problema que se puede encontrar, a la hora de buscar un teléfono para personas mayores, es una falta de variedad muy grande. El mercado es muy reducido, lo que conlleva una serie de inconvenientes que dificultan aún más el proceso. Sin variedad no hay competencia, y sin competencia no hay desarrollo. Además, los precios aumentarán, sin ajustarse a lo que realmente podrían ser si hubiera una rivalidad sana entre marcas. Es entendible que las empresas quieran hacer productos para un público mayoritario, pero a la vez es bastante injusto que las firmas principales se olviden por completo de las necesidades de las personas mayores.El segundo problema viene directamente relacionado con el anterior, y es la escasa innovación que tienen estos móviles. Las empresas dan por hecho que los ancianos van a realizar un uso básico del teléfono, por lo que realizar smartphones para ellos no es necesario. Es una visión un tanto egoísta, ya que estás obligando a esa persona a hacer un uso limitado de sus posibilidades. “Nunca es tarde para aprender”, ese debería ser el mensaje para los usuarios. Para las marcas; innovar en este tipo de teléfonos, al igual que en el resto, debería ser una obligación.
La falta de innovación es uno de los problemas más habituales en los teléfonos para mayores
Por último, otra de las grandes barreras a superar, y quizás la más importante, es la falta de adaptación. Es cierto que la mayoría de móviles cuentan con interfaces más accesibles, iconos más visibles, y letras más grandes, pero no es suficiente. La adaptación no puede quedarse en que vean mejor las pantallas. Deben tener aplicaciones y herramientas adecuadas para personas mayores; trabajar la memoria, sistemas de seguridad o alarmas y avisos ante posibles accidentes son ejemplos de cómo se puede adaptar un teléfono móvil para mayores.
¿Cómo se puede solucionar el problema?
La respuesta a esta pregunta es bastante sencilla. La solución principal para este problema es que las marcas presten atención a este tipo de público. Los prejuicios son malos compañeros, y en este sector, las empresas parecen creer que su único público objetivo son los jóvenes.No obstante, siendo más concretos, todos los problemas que hemos comentado anteriormente tienen arreglo. Ante la falta de variedad, las diferentes marcas dedicadas al desarrollo de smartphones deberían trabajar en el número de modelos adaptados para personas mayores. Contra la poca innovación, deberían tener una visión más abierta y no pensar que solos los jóvenes querrán las últimas tecnologías. Y, finalmente, para luchar contra la falta de adaptación, es necesario que los móviles específicos para este tipo de público tengan una mayor atención y mimo por parte de sus desarrolladores.
Todos estos problemas y soluciones están interrelacionados, por lo que todas ellas deben ser prioritarias. Lo importante es que al final de todo el proceso, los móviles para personas de avanzada edad sean una realidad mayor de la que podemos encontrar actualmente. El problema es que son las empresas las únicas capacitadas para dar solución a dichos problemas. Mientras no haya suficientes personas que reclamen este tipo de productos, las cosas no cambiarán mucho. Aunque es cierto que cada vez son más las personas adultas que tienen control de nuevas tecnologías. Tarde o temprano habrá más personas mayores que reclamen productos adaptados, por lo que el problema deberá ser abordado por las telefónicas.
Cada vez son más las personas mayores que se interesan por las nuevas tecnologías, e irán aumentando con el paso de los años
Doro y SPC, las alternativas en móviles para mayores
El hecho de que las marcas principales no presten mucha atención a las necesidades de los mayores, no implica que no existan firmas que lo hagan. Adecuar estos dispositivos con sistemas de carga sencillos, herramientas accesibles, e interfaces sencillas, es el trabajo que Doro y SPC llevan años realizando. Estas dos empresas son las grandes alternativas en móviles para mayores y hoy vamos a hablar de ellas.Doro es una empresa sueca, la cual se autodefine como una experta en el desarrollo de dispositivos adaptados para personas con necesidades especiales o de avanzada edad. Tiene mucho mérito que una empresa se dedique específicamente a este tipo de usuarios que, como hemos visto, están muy olvidados. Con más de 37 años de experiencia creando móviles para mayores, Doro sabe sacar el máximo partido a sus productos. Si hay un aspecto que debemos destacar de ellos, es que no han querido abandonar la idea de que un smartphone moderno también puede ser accesible. Sistemas Android, pantallas táctiles, sonidos altos y nítidos y botones de asistencia son algunas de sus principales apuestas. Un ejemplo es el Doro 8035, una gran opción de la marca.
SPC es una marca de tecnología mucho más genérica, ya que realiza productos de todo tipo. Este hecho no resta importancia al trabajo que realizan a la hora de crear móviles para mayores. Sus apuestas son algo más limitadas en desarrollo, pero cuentan con todo lo necesario para ofrecer un gran servicio. Si hay un punto en el que se han centrado desde sus inicios es en realizar modelos sencillos, aunque eso les impida innovar. Sin embargo, no hay que desmerecer su trabajo, ya que al menos prestan atención a este tipo de usuarios. Ya hablamos de un teléfono de SPC, concretamente del SPC Jasper, un dispositivo de muy buena calidad.
GizLogic