Los que me leéis desde hace tiempo sabéis que de vez en cuando me gusta salirme un poco de la temática habitual de EAF y abrir la puerta trasera de las webs y blogs para echar un vistazo.
Es una buena manera de entender cómo funcionan la mayoría de blogs (nosotros incluidos) y aportan un punto de vista interesante al asunto.
Por eso, voy a aprovechar el post de hoy para hablaros del envío masivo de emails, un factor clave para cualquier sitio web, plataforma o blog que se precie y que quiera mantener contacto por correo con sus suscriptores. ¿Quién no recibe a diario montones de correos de páginas webs, de sitios como Amazon, Ebay o de algún servicio de Google?
¿Para qué sirve una newsletter?
Una newsletter o boletín de noticias son los correos informativos que suelen enviar las webs y blogs para mantener a sus suscriptores al tanto de todas las novedades que van publicando.
Cuando tienes una web pequeña te puedes permitir enviar esos correos a mano, desde el propio servidor de la web. Eso es lo que hacíamos en El Androide Feliz en sus primeros meses de vida, y no había ningún problema. Eran muy pocos mails.
Por desgracia, cuando el número de suscriptores aumenta el envío manual se vuelve imposible, ya que entre otros motivos, un servidor no dedicado se vuelve loco intentando gestionar semejante trajín de datos. Todo eso sin tener en cuenta lo dificultoso que resulta para el webmaster administrar una cantidad importante de nombres, direcciones de mail etc.
Servicios gratuitos o de pago
Llegados a este punto toca plantearse la incorporación de una plataforma externa que se encargue de enviar todos esos mails y nos permita seguir manteniendo el contacto con nuestros lectores.
Este tipo de plataformas de correo o email marketing nos permitirán programar y automatizar gran parte del proceso, facilitando muchísimo la gestión de este tipo de tareas.
Si tenemos una web o blog no excesivamente grande lo más recomendable es optar por un servicio gratuito, como puede ser MailChimp o Mailrelay (los más populares y utilizados por la mayoría de webmasters).
Tienen un límite de envíos mensuales, pero por lo general suelen ser suficiente para las webs que están comenzando. Cuentan con un montón de funcionalidades y siempre podemos ampliar a un plan de pago si nuestra web se dispara en tráfico y suscriptores.
La clave está en el “autoresponder”
Aunque en el aspecto visual es probable que lo primero que nos atraiga sea el modelo de MailChimp, lo cierto es que hay que tener más factores en cuenta. Aquí una interesantísima infografía comparativa:
Mailrelay permite mandar mails masivos a más suscriptores que Mailchimp en su modelo gratuito, pero en el fondo eso es lo de menos si apenas estamos arrancando con nuestro proyecto web. El punto clave en el que tenemos que fijarnos sí o sí es en el “autoresponder”.
La funcionalidad de autoresponder nos otorgará la posibilidad de enviar mails a cada uno de nuestros suscriptores de manera personalizada y automática. De esta forma, si queremos enviarle, por ejemplo, un ebook de regalo a cada persona que se suscriba a nuestro blog, podemos programar el envío de un mail de bienvenida con el ebook adjunto. Sin autoresponder, simplemente, no podríamos hacerlo.
Ver más: ejemplos autoresponder
¿Entendéis ahora porqué es tan importante el “autoresponder”? Lo cierto es que ambas plataformas están genial, tanto Mailrelay como Mailchimp, y si estamos empezando cualquiera de las dos nos vendrá genial. Pero si queremos ese plus tan importante que supone el autoresponder, yo sin duda recomendaría Mailrelay (o pagar por la versión pro de Mailchimp).
Cuando desde EAF nos planteamos utilizar una plataforma para gestionar el envío masivo de correos la primera opción que nos entró por los ojos fue Mailchimp, pero al final nos acabamos pasando a Mailrelay, precisamente por el mencionado autoresponder. ¡Todo el trabajo que me habría ahorrado si lo hubiera sabido antes!
Si queréis saber un poco más del intrincado mundo del blogging, no dudéis en echar un vistazo al post Cómo ganar dinero montando blog o página web.
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Fuente: este post proviene de El Androide Feliz, donde puedes consultar el contenido original.
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