Hoy quiero que hablemos de lo que pudo ser y no fue. De los 2338647864 intentos de los fabricantes por hacer cada vez productos más completos que siguen pasando sin pena ni gloria. De la respuesta de un mercado que no termina de aceptarlos. Hoy quiero que hablemos de tablets.
Coge un café, yo ya tengo el mío al lado, y vamos a conversar un rato sobre un producto ya más que maduro que en la mayoría de las ocasiones no encuentra su lugar. A mí también me pasa. Las tablets me parecen muy interesantes y muy prácticas, pero siempre que he tenido una al final le he dado menos uso del esperado. Ahora, tengo un híbrido, con un propósito muy particular, por lo que ni siquiera puedo considerarlo tablet como tal. Pero, ¿qué ha pasado con ellas y por qué no han funcionado como se esperaba?
El mercado no responde bien: los envíos de tablets se han desplomado (one more time)
Según datos de la International Data Corporation (IDC), los envíos mundiales de tablets han experimentado una caída interanual del 14,2% en el tercer trimestre de 2023. El año va a cerrar en negativo, aunque en el primer trimestre se vio algo de luz, no ha sido suficiente para que las ventas se sigan desplomando y las tablets continúen perdiendo cuota de mercado a pasos agigantados.Si miramos por fabricantes, incluso el rey de reyes en este segmento, Apple, también va a cerrar el año con envíos negativos de tablets respecto a años anteriores. Su cuota de mercado actualmente roza el 40%, pero el hecho de que, hasta el momento de escribir este artículo, no haya habido renovación de la familia iPad en 2023, le ha castigado fuertemente.
Tras Apple, Samsung ocupa la segunda posición del podio, con una cuota de mercado del 18% y también con números negativos para este año. En su caso, sí que hemos tenido novedades de la compañía surcoreana en el segmento de las tablets, tanto en su gama prémium, con la Samsung Galaxy Tab S9 Ultra en cabeza, como en las gamas más comedidas, con la Samsung Galaxy Tab S9 FE y FE+.
El resto del cuadro se completa con Lenovo, Huawei y Amazon, quienes terminan de repartirse el pastel y desplazan a un volumen de ventas casi anecdótico a otros fabricantes de tablets, principalmente chinos.
A pesar de estas cifras en negativo de 2023, la situación no parece estar TAN mal como en aquel bache de 2018 – 2019 cuando tocaron fondo. La pandemia reactivó sus ventas, pero pasadas las necesidades del confinamiento han vuelto a caer en picado, cuesta abajo y sin frenos.
Quedarse a medio camino no suele ser una buena idea y las tablets lo han pagado con creces
No son un smartphone, pero tampoco un ordenador. Las tablets cubren un segmento muy concreto, tanto, que creo que el principal problema de que no funcione en ventas como les gustaría es precisamente ese: no hay público suficiente para cubrir la oferta. Las tablets se quedan a medio camino entre los dos dispositivos electrónicos principales que utilizamos en nuestro día a día y eso les hace ser culpables de, a veces, no cubrir nuestras necesidades ni en un bando ni en otro.Yo soy la primera que nos les encuentra cabida en la mayor parte de mi vida. Para trabajar necesito el ordenador y en mi caso, como sé que no siempre trabajo desde el mismo sitio y a veces necesito movilidad, tengo un HP Spectre X360 13-ae002ns. La verdad que estoy muy contenta con él, aunque la batería ha perdido ya como un 50% de autonomía (para llevar más de cinco años con él, ninguna queja).
El caso es que aunque quizá pienses que he hecho algo de trampa, ya que es un convertible (puedo usarlo como portátil, tablet o atril), el 99% del tiempo lo uso como portátil exclusivamente. Muy rara vez lo he utilizado como tablet y creo que tan solo una vez lo he puesto como atril. No tengo esa necesidad.
Y es que el hecho de que un producto funcione o no en el mercado va precisamente de eso, de necesidades, y bajo mi opinión las tablets cubren unas necesidades tan concretas que es inevitable que su volumen de ventas se vea muy recortado.
No son tan manejables como un smartphone, pero tampoco ofrecen la comodidad de un ordenador portátil. En mi caso, los usos que le doy son para hacer videollamadas de trabajo o consumir contenidos multimedia en determinados escenarios (por ejemplo, cuando viajo por placer, ya que cuando lo hago por trabajo llevo otro equipo precisamente para cubrir la necesidad de trabajar). Dos usos que pueden estar perfectamente cubiertos con otros dispositivos y que hacen que al final haya terminado vendiendo la tablet que tenía hasta ahora.
Este es, para mí, el principal responsable del bajo interés por las tablets
Como te decía, para mí las tablets tienen una función muy concreta y en la mayoría de usos que se me ocurren para mi día a día se me antojan insuficiente. Pero si me pedís que señale un responsable principal, en mi opinión la clave se encuentra en el crecimiento del tamaño de las pantallas de los smartphones.Cuando las tablets empezaron a tomar protagonismo en el mercado allá por 2010, cuando Apple y Samsung lanzaron sus primeros modelos, los smartphones apenas tenían pantalla de cuatro pulgadas. Y claro, ahí una pantalla mucho más grande sí que se agradecía para ver pelis, jugar, estudiar, trabajar… Este producto tenía mucho más sentido.
Pero ahora que las pantallas de los móviles rozan las 7 pulgadas en muchos casos apenas hay diferencias con las tablets y el valor añadido que nos aportan se ha reducido. Si optamos por tablets de 8-9 pulgadas, no les veo mucho el sentido respecto a un smartphone, y si queremos algo más grande, tipo 10-12 pulgadas, ya compensa ir un pasito más allá y elegir un convertible, como es mi caso.
También considero como culpables del fracaso de las tablets al propio rendimiento. Los que realmente van finos tienen un precio muy elevado, mientras que los más económicos pueden no tener toda la potencia que necesitamos. Lo que os decía: en tierra de nadie.
Además, en tema de productividad a mí no me terminan de convencer. Para estudiar y tomar notas pueden estar muy bien, pero para trabajar, si como yo necesitas dar mucho golpe de ratón y teclado, la pantalla táctil es absolutamente insuficiente. Por eso, necesitaría añadir un ratón y un teclado externo, con lo que la comodidad de su formato se pierde.
El pencil es su mejor aliado
En el lado opuesto de la moneda, las tablets me parecen un PRODUCTAZO (así en mayúsculas) si te dedicas a temas creativos, como el diseño gráfico, dibujar… Y aquí es donde entra en juego un accesorio muy interesante y que realmente marca la diferencia entre las tablets y otros tipos de dispositivos. Sí, el lápiz. Llámalo S Pen, llámalo Apple Pencil, llámalo como quieras… Pero si quieres hacer ciertas tareas, desde coger apuntes en la universidad hasta diseñar y dibujar directamente en tu tablet, es un imprescindible que nos da un verdadero valor añadido.No todo empezó con el iPad: Dynabook fue la pionera
Apple lanzó al mercado su primer iPad en 2010, el mismo año en el que Samsung hizo lo propio con su primera generación de Samsung Galaxy Tab. Y aunque ya ha llovido suficiente, la historia de las tablets no se remonta a la década anterior. De hecho, en 1972 Alan Kay creó la Dynabook, una herramienta que nació con fines educativos para los niños. Y sí, pasó sin pena ni gloria.Microsoft hizo su propio intento en 2001, con la Microsoft Tablet PC, pero no alcanzó el éxito esperado y también quedó en el cajón de las viejas curiosidades del mundo de la tecnología.
Apple y Samsung sí que supieron tocar el botón correcto (o tal vez fue que llegaron en el timing adecuado) y sus tablets de 2010 sí que supusieron el inicio de una nueva era. Marcaron toda una revolución, que se materializó en el año 2011 cuando de pronto parecía como si todos los fabricantes se hubieran metido en la carrera por lanzar tablets.
Salían hasta de debajo de las piedras y todos queríamos tener una en casa. Pronto nos dimos cuenta que no las usábamos tanto como pensamos (hablo siempre en términos genéricos, claro, que a lo mejor tú sí que eres de los que se pasan el día pegado a ellas) y poco a poco empezó su caída libre, a partir de 2015, precisamente cuando las pantallas de los móviles empezaron a crecer y los ordenadores comenzaron a ofrecernos ese formato convertible tan práctico.
Así cubro yo la experiencia de una tablet: Lenovo tiene un producto tan desconocido como completo a la par
Como te contaba, a día de hoy no tengo una tablet como tal o al menos no una en el concepto más purista. Mis dispositivos principales son mi iPhone 11 Pro Max para el día a día (sí, ya tiene algunos años pero es que si sigue funcionando de forma impecable, ¿para qué cambiarlo?), mi convertible HP Spectre X360 para trabajar y, por último, mi Lenovo Ideapad Duet 3 10IGL5.En realidad, considero que he hecho algo de trampa, ya que el híbrido de Lenovo no es una tablet como tal. ¿Cómo la uso? Viene con Windows completo, así que con esto y el teclado que viene fijo en su funda me sirve como portátil cuando estoy de viaje y no quiero cargar con el portátil, pero luego en trenes, aviones, etc., puedo quitárselo y dejarla como tablet para ver pelis. Me ofrece rendimiento, versatilidad y su precio fue correcto. Qué más le voy a pedir. Si te sientes identificado con mis necesidades, te recomiendo echarle un vistazo, aunque te aviso que ya es complicado encontrarla nueva en tiendas (yo la encontré en Wallapop a precio de chollo, unos 140 euros me costó si no recuerdo mal).
¿Qué tablet comprar en 2023?
Aunque esa es mi opción preferida si buscas una tablet que te dé ese extra adicional de poder usarla también como un portátil, si me preguntas recomendación por una tablet para comprar en 2023 yo te daría estas opciones según lo que busques.Si quieres algo tope de gama, muy avanzado, con un excelente rendimiento, sin duda mis apuestas van por la Samsung Galaxy S9 Ultra y iPad Pro. No tienen rival. Estamos hablando de dispositivos con un tamaño considerable (11 pulgadas), con varias opciones de almacenamiento muy tochas (si tienes 2.000 euros podrás tener hasta 2 TB de memoria en el modelo de Apple) y por supuesto un procesador top y derroche de memoria RAM.
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