Esta misma situación se cruza en el camino de nuevos emprendedores que por fin se atreven a lanzarse a un proyecto propio con toda su ilusión, pero que durante el mismo tiempo siguen trabajando en sus puestos fijos.
Cuando preguntamos a la gente sobre el mayor obstáculo al que se enfrentan a la hora de cumplir sus objetivos, siempre priman dos palabras: tiempo y dinero.
El dinero es algo tangible, que se puede intercambiar, puedes ganar en mayor o menor cantidad. Sin embargo, el tiempo es la única cosa que no podemos recuperar. Sacarle el máximo partido depende de ti.
Es por ello que el emprendedor Christian Morillas ha creado Productividad Al Máximo, un lugar donde encontrar recursos sobre productividad personal, hábitos saludables y emprendimiento dirigido a esos nuevos emprendedores, a optimizar al máximo el poco tiempo que les queda entre sus trabajos fijos y sus nuevos proyectos.
Desde siempre Christian Morillas ha sido una persona bastante disciplinada en eso de la planificación y organización. Le gusta llevar las cosas al día, encargarse de pequeños eventos, tener sus finanzas bajo control, etc. Es por ello que ha decidido pasar su habilidad al siguiente nivel y crear un proyecto que lo represente.
Para conseguirlo no ha tenido más que basarse en su propia experiencia. Después de casi cinco años trabajando por cuenta ajena y con casi dos en los que sabía que quería emprender, decidió dar el paso.
Su propósito con este proyecto es hacer que las personas pasen a ser jefes de su tiempo, que controlen cada día y puedan conseguir más tiempo para lo que realmente les hace felices: estar con la familia, practicar sus deportes favoritos o emprender ese proyecto que siempre quisieron.
El fundador de Productividad Al Máximo ha sentido frustración por querer abarcar todo y no conseguir finalmente nada y ha apurado al máximo cada día, descuidando incluso la salud. Además, ha cometido el mayor de los errores, ser la figura del “multitarea”, con las grandes consecuencias que eso trae consigo.
A lo largo de este camino, el emprendedor Christian Morillas ha cometido multitud de fracasos que ha logrado transformar en aprendizajes gracias a numerosas horas de prueba y error ahora filtradas para mostrar tan solo lo que funciona.
Todo el mundo está al alcance de ser dueño de cada día que pasa. No se necesitan herramientas complejas o caras, ya que la mayoría de las veces es suficiente con unos pequeños hábitos o rutinas que, una vez se dominan, ofrecen una mejoría abismal.
Christian Morillas no solo ha tenido que invertir en formación, sino sobre todo, trabajar muy duro por su cuenta, aunque esto no se hace tan pesado cuando trabajas en algo que te llena de motivación cada mañana al despertar.
Y es que esto es uno de los mayores beneficios que el empresario encuentra a la hora de emprender. ¿A quien no le gustaría ser su propio jefe? ¿Quién no querría trabajar en algo que le apasiona?
El camino del emprendedor es uno de los más bonitos y, además, te realiza como persona. Dejando a un lado que vas a aprender un poco sobre cada una de las ramas que conforman una empresa, vas a desarrollar y agilizar tu mente, a superar barreras que creías imposibles de saltar.
Todos tenemos sueños por cumplir. Para hacerlos realidad, hay que marcarse ciertos objetivos o metas, establecer una hoja de ruta. Para ello, empezar por lo básico es fundamental antes de meterse en faena. Cuanto antes domines todo lo que te rodea, más fácil será ponerte manos a la obra y luchar por aquello que siempre has querido.
Si has decidido emprender también puedes tomar nota de estos consejos para una ronda de financiación exitosa.