Todos los días nos topamos con novedades que, aunque podríamos haber imaginado, no creíamos que algún día se lograrían concretar. Todo el fenómeno de la pantalla con la que el ser humano interactúa al usar su teléfono móvil y que, progresivamente, se ha vuelto más común, es un asunto que casi todo el mundo conoce.
Hoy, el tener la posibilidad de usar la tecnología táctil nos ha permitido sentir más cerca los procesos que realizamos a través de las pantallas que tienen la opción de ser táctiles.
Sin embargo, aún no habíamos llegado al momento en el que los objetos que manipulamos a través de la pantalla pudieran ser “sacados”, literalmente, de esta. Y, aunque sería sin dudas fenomenal hacerlo, la verdad es que pocas personas lo habían pensado como una posibilidad real.
Pocas personas, entre las que se cuentan los generadores del proyecto GHOST (Generic, Highly-Organic Shape-Changing Interfaces son sus siglas en inglés) son las que han apostado por lograr que la pantalla táctil sea aún más que eso.
El proyecto
Desde 2013, el proyecto GHOST se ha visto como una de las pocas iniciativas que representan las próximas revoluciones en la tecnología táctil. Respaldado por la Unión Europea, esta iniciativa se ha venido desarrollando en universidades distintas ubicadas en Reino Unido, Holanda y Dinamarca. Se tienen grandes expectativas en torno a este proyecto.
Los mismos desarrolladores de GHOST señalan que los objetos podrán sentirse al tacto con la pantalla, lo cual suena fabuloso, pero ¿cómo funciona?
“Mediante tecnología de levitación por ultrasonido, por ejemplo, podríamos proyectar fuera de la pantalla plana lo que se muestre en la misma. Y, con pantallas deformables, podríamos también insertar los dedos en su interior”, explicó Kasper Hornbæk, uno de los responsables de tal proyecto, en un comunicado oficial.
Pantallas deformables
Se estima, además, que no haya que esperar demasiado para poder contar con pantallas que cambien de forma mientras se usan. Se piensa que ya dentro de cinco años esto podrá hacerse.
Las pantallas deformables vienen a ser un tipo de pantalla que, al cambiar de forma, se pueden tocar y sentir los objetos al otro lado del cristal.
Esto supone un bárbaro adelanto en torno a la interacción del usuario y la tecnología. Un muy importante avance que revolucionará la forma en la que sentimos y percibimos la tecnología.
Las ventajas que estas nuevas ideas son realmente infinitas. Se nos vienen a la mente los múltiples usos que se lo podría dar a este tipo de tecnología. Por ejemplo, para hacer maquetas digitales y modificables con los dedos. Un cirujano podría hacer una simulación virtual de una operación antes de realizar la verdadera. Los diseñadores dejarían de necesitar elementos físicos para moldear objetos. Y así, tantas otras opciones.
Gracias a lo prometedor del proyecto GHOST, este ha obtenido una importante participación de instituciones y personas en calidad de socios en países como Reino Unido, Países Bajos y Dinamarca. Además, ha recibido una importante financiación que, se estima, oscila los 1,93 millones de euros de parte del Unión Europea.