Por ello, ante la urgencia de aplicar soluciones tecnológicas eficientes que apoyen en las labores de rescate, un grupo de organizaciones de la sociedad civil, instituciones académicas, estudiantes, empresarios, gobierno y profesionistas del sector de las tecnologías de la información (TIC) crearon la iniciativa Tecnoayuda: Tecnología que salva vidas; que es un esfuerzo donde especialistas de 20 de dichas organizaciones se dieron a la tarea de identificar y poner a disposición del público innovaciones tecnológicas y dispositivos ya existentes, así como prototipos en proceso de investigación que pueden ser utilizados en situaciones de crisis por catástrofes naturales.
Toda la idea surgió a partir del sismo ocurrido el 19 de septiembre de 2017, ya que durante los días posteriores hubo ciertos instrumentos que fueron donados por empresas pero que no se usaron y tampoco existe un reporte concreto respecto a si hubo gente rescatada con la tecnología que sí utilizaron. De esta manera, lograron identificar la forma de ayudar a la gente afectada a través de diferentes etapas: tecnología que podía utilizarse para prevenir y alertar, tecnología que debía usarse en los primeros días de emergencia y aquella que sirve para dar seguimiento posterior al evento, tanto en la distribución de la ayuda como para verificar que el apoyo realmente llegara.
Este equipo de trabajo también ha logrado desarrollos importantes, como un sensor equipado con cámara y micrófono que identifica dióxido de carbono (CO2), y cuya eficiencia registra el rescate de seres vivos atrapados en derrumbes. También cuentan con propuestas a base de filtros de agua con nanofibras, donde se reutiliza el agua contaminada para convertirla en agua potable; chalecos de seguridad con iluminación led, batería y panel solar para rescatistas. Tienen además cámaras hiperespectrales, lámparas de luz elaboradas con PET, así como un Sistema informático para atender una contingencia sísmica severa (RieSis).
Todos estos proyectos fueron presentados en las instalaciones de la Unidad de Desarrollo Tecnológico TechnoPoli en el IPN, institución que también ha brindado apoyo a esta iniciativa con recursos materiales y humanos. En este sentido, Tecnoayuda afirma que es un proyecto de largo plazo que ahora necesita ayuda para generar presupuesto o donaciones para construir más inventario, así como recursos humanos que sepan de aplicaciones y programación.
Vía Conacyt prensa.