La más indispensable de todas es Google Search Console (antiguamente llamada Webmasters Tools). Desde aquí podemos verificar que somos los propietarios de la web, solicitar la indexación de nuestro sitio, subir el mapa del sitio (archivo sitemap) u orientar geográficamente nuestra web, es decir, indicarle a Google que nuestro sitio está en tal país y que queremos usuarios de dicho territorio. Son muchos los apartados del Search Console, algunos tan útiles como detectar errores o ver cómo el robot nos está indexando y rastreando.
También es todo un mundo con muchas posibilidades el que encontramos en Google Analytics. Aquí es donde registramos nuestro sitio para implementar las estadísticas de Google en nuestra web, con toda clase de datos sobre los visitantes de nuestra página, entre ellos algunos tan relevantes como el tiempo medio de permanencia o la tasa de rebote (usuarios que entran y salen sin navegar por el sitio).
En cuanto a redes sociales, la empresa que quiera posicionar debe comenzar por Google Plus. Todo el mundo piensa en Facebook, por su enorme popularidad y por todas las posibilidades que ofrece para una “fan page”, y por supuesto hay que estar, pero no podemos olvidar la red social de Google, ya que gracias a ella podemos aumentar notablemente nuestra posición en el buscador. La página de Google Plus debe estar correctamente enlazada a la web, no sólo con un icono, sino con la etiqueta interna “publisher” que vincula el sitio con el perfil; a su vez, esta página debe estar conectada con nuestro Canal Youtube (otro regalo que nos da Google) para ser premiados en el ranking.
Por otro lado, Google Plus nos lleva a Google My Business, donde verificamos nuestra empresa y la hacemos aparecer en Google Maps, algo de vital importancia para el posicionamiento local. Además, desde Google My Business pueden publicarse posts o eventos, o incluso crear una web muy básica para un negocio local.
En suma, lo que creamos con Google es una compleja red de elementos que se conectan unos con otros para mejorar el SEO (Search Engine Optimization), y todo debe estar correctamente configurado; así se ganan varios puntos para un posicionamiento natural. La otra fórmula es el SEM (Search Engine Marketing), lo que significa pagarle al buscador para aparecer en los primeros puestos; para eso existe Google Addwords, la plataforma con la que Google cobra por cada visita realizada en nuestra web (el llamado “pago por click”).