En cada hogar existen actualmente una media de 5,4 dispositivos conectados a Internet. Es decir, cada vez convivimos con más aparatos que están comunicándose con algo o alguien a través de la red: teléfonos móviles, tablets, ordenadores, relojes inteligentes
Al igual que tenemos claro que a nivel físico las ventanas son un punto clave en la seguridad de la vivienda, siendo el elemento que comunica el interior con el exterior, si queremos evitar que nos hackeen el ordenador o el móvil, accedan a nuestras cuentas bancarias, o nos roben la identidad, debemos seguir estas diez pautas de protección:
1. La importancia del antivirus: Tanto el ordenador, como el móvil o la tablet deben contar con un buen antivirus. Además, es recomendable actualizarlo y programar escaneos de forma periódica.
2. Router: Debe estar protegido con una contraseña establecida por ti. Para ello, configúrala cambiando el nombre de la red wifi y la contraseña por defecto. Asegúrate de que el nombre de la red no incluya el del operador (Movistar_3C, por ejemplo.) Cuantas menos pistas demos, mejor.
3. No te olvides de la impresora. Muchos modelos crean, al encenderse, una red wifi abierta, a la que puede conectarse cualquiera. Asegúrate de configurar la red wifi privada nada más encenderla.
4. Usa el sistema de verificación en dos pasos. Consiste en introducir, además de una contraseña, un código enviado por email o SMS que te llegue a tu teléfono móvil.
5. Configura correctamente tus redes sociales y servicios de internet: Revisa los ajustes de privacidad de los servicios para evitar que ciertos usuarios malintencionados consigan información personal que pueda ser usada con fines ilícitos.
6. Tapa tu webcam: Existen malwares que permiten espiar a otra persona a través de la cámara no solo del portátil, sino también del móvil o de cualquier otro dispositivo. Puedes hacerlo con un simple trozo de esparadrapo o un post-it.
7. Presta atención a termostatos, alarmas o cerraduras “inteligentes”: Estos dispositivos suelen estar bien protegidos, sin embargo, con un robo de credenciales se puede localizar a través de su web el termostato en un mapa, y saber si está o no encendido (y deducir por tanto si hay alguien o no en casa), localizar la alarma y la cerradura y saber dónde ir Lo mismo puede aplicarse para los juguetes conectados, smartwatch para niños, cámaras y otros dispositivos similares.
8. A la hora de crear las contraseñas de acceso: No uses la misma para todas las cuentas y dispositivos. Evita usar datos personales para configurarla: fecha de nacimiento, nombre, sitios favoritos en ocasiones, basta con echar un vistazo a nuestras redes sociales para encontrar datos que usamos en nuestras contraseñas. Crea una contraseña larga y compleja: como mínimo ocho caracteres, combinando letras (mayúsculas y minúsculas) números y símbolos.
9. A la hora de los pagos y transacciones bancarias: usa solo páginas seguras (las que empiezan por https://), memoriza tus contraseñas y tus número PIN, y no caigas en la trampa del phishing (engañar a las personas para compartir información confidencial).
10. Extiende las buenas prácticas de ciberseguridad para toda la familia: Ayuda a tus hijos a configurar la privacidad de sus perfiles en redes sociales, y enséñales que no deben aceptar solicitudes de contacto de desconocidos, publicar información sensible de la familia, abrir correos de remitentes dudosos o compartir su ubicación en redes sociales. En un principio, puede costar un poco poner en marcha todos estos consejos ya que son un terreno muy novedoso y cambiante. Pero, con paciencia y algo de ayuda, vamos a conseguir blindar nuestro hogar frente a los ciberdelincuentes y usar todos nuestros dispositivos tecnológicos con mucha más tranquilidad.