De pronto, ves una perdida de un número de teléfono desconocido, que no te suena, y devuelves la llamada para ver quién es. ¿Os ha pasado alguna vez? Si sois de los que tenéis esta pequeña costumbre, quizá sea el momento de dejar de hacerlo.
Lo que en principio podría considerarse un acto de educación o buenos modales, puede acabar con consecuencias tremendamente nefastas. ¿El motivo? Muchos de estos números son estafas con tarifas altísimas de conexión entre líneas.
En los últimos días, la Comisión Federal de Comunicaciones de EEUU ha advertido de un incipiente timo, conocido como “Wangiri”, del japonés “una (llamada) y corta”.
“Es posible que estas llamadas intenten pedirnos que devolvamos la llamada al número, lo que a menudo genera tarifas de llamadas por minuto. Los usuarios no deben devolverlas” explica la Comisión Federal en declaraciones al New York Times.
Así funciona la estafa conocida como Wangiri
Lo cierto es que este timo no es nuevo. Si hacemos una búsqueda en Internet, ya vemos los primeros “rastros” del Wangiri desde, al menos, el año 2014. El funcionamiento es muy sencillo: tal y como comentamos, recibimos una llamada perdida de un número desconocido. Como no sabemos quién es, o si puede ser un asunto importante, marcamos el número de teléfono y devolvemos la llamada.
A partir de aquí, podemos ser atendidos por una persona o en su defecto, por una grabación automatizada. Mientras intentamos descifrar qué nos dice la persona que está al otro lado, el tiempo pasa, y pasa, y pasa…
Lo que no sabemos (hasta que recibimos la factura de teléfono) es que hemos estado conectados a una línea con un alto coste de conexión por minuto, muy similar a los clásicos números 900, o las típicas líneas eróticas. Es lo que se conoce como tarifas premium.
Las recientes declaraciones recogidas en el NYT indican que las últimas estafas Wangiri utilizan el prefijo 222, correspondiente a la nación de África Occidental de Mauritania. Un timo que se está extendiendo en Estados Unidos (principalmente Nueva York y Arizona), aunque no se descarta que pueda haber un repunte similar en otros países.
Actualmente, los avances en tecnología permiten realizar llamadas de nivel masivo a muy bajo coste, lo que facilita este tipo de actividades ilegales. Además, las técnicas de suplantación de identidad hacen que sea mucho más fácil para los estafadores enmascarar su presencia y evadir a la justicia.
¿Qué puedo hacer si recibo una llamada de este tipo?
Si hemos recibido una llamada perdida de un número sospechoso y creemos que podemos ser una futura víctima del Wangiri, lo primero que debemos hacer es no devolver la llamada. Al final se trata de aplicar el sentido común, y si además vemos que el teléfono es un número largo con prefijo de un país extranjero, no debemos dudar ni un segundo.
Otra solución, un poco más radical, consiste en bloquear las llamadas internacionales. Y, por supuesto, siempre que llegue finales de mes, consultar la factura de nuestra compañía telefónica.