Esta es la situación: acabas de montar una Fan Page en Facebook y las ves tremendamente solitaria. Quieres comenzar a comunicar tu idea, tu mensaje, pero no tienes fans, por lo tanto sería como hablar en el desierto. Además, crees que si alguien se pasa por ahí, la verá tan solita que tampoco le apetecerá unirse por lo que, al final piensas en comprar fans de la manera más simple. Vas a Google y pones “comprar fans en Facebook” y, a partir de ahí, te aparecerán miles de páginas que te ofrecen este servicio. En la mayoría de ellas, tú introduces la Fan Page, la cantidad que quieres pagar y ellos te devuelven un número X de fans… Fans reales, te precisan. Pues bien, aquí es donde viene el lío.
Ya, si de entrada te dicen que te están vendiendo fans “reales” por algo será. Excusatio non petita, acusatio manifesta… En la mayoría de las ocasiones, no es así. En algunas páginas puede que estos fans sean de carne y hueso, y tengan nombres y apellidos, pero de países tan remotos que seguramente no les va a interesar mucho las cosas que le digas en tu página o los servicios que les ofrezcas. En otras páginas, simplemente, te encontrarás “fans” ficticios, con nombres tales como “Nikifasthorse ErnestoHernandez” o un tal “Ector Cisco” de apariencia bastante femenina como demuestran este post de All Facebook. Por lo que, no te fies.
Imagen de All Facebook
La mejor forma de hacer que tu página consiga más fans de una manera más o menos rápida, es a través de la compra de anuncios en Facebook, o desarrollando estrategias de marketing virales en tu páginas (tales como sorteos) que consigan que tus propios admiradores recomienden su página a sus amigos. En Facebook, y en el resto de las redes sociales, lo importante no es el número si no la calidad. ¿De verdad que te interesa tener miles de fanes en tu página si no los va a interesar nada de lo que les dices? Piensalo…