Revisa tu cámara y pon esta en modo manual. Ahora mueve el anillo de enfoque pulsando el obturador a la mitad, cuando el motivo principal esté enfocado, el punto verde o pitido sonoro de aviso de enfoque te confirmará sujeto enfocado.
¿En que situaciones podemos usar el Enfoque manual?
Retratos
La parte más importante a enfocar son los ojos. También nos podemos centrar en otras parte de la cara, por ejemplo los labios (en fotografía de mujer). Para ello utilizamos grandes aperturas f:2,8 por ejemplo. Aquí con el enfoque en modo manual te aseguras el punto a enfocar, sin riesgo a que se varíe como el automático.
Escasa Luminosidad de la escena
No sé si lo habrás probado pero en la mayoría de las ocasiones el enfoque automático se vuelve medio loco y no funcionar de forma correcta, incluso no dejándole la cámara efectuar el disparo. Prueba a utilizar el enfoque manual a ver que tal
Objetos o Sujetos en movimiento
En ocasiones el sujeto se mueve demasiado rápido para que la cámara puede hacer un buen seguimiento con el enfoque automático. La solución es fijar el punto de enfoque en modo manual en un sitio donde vaya a pasar el sujeto y esperar el momento para efectuar el disparo.
Fotografía Macro
Al hacer fotografía macro la profundidad de campo es muy crítica, de escasos centímetros. Con el enfoque manual puedes obtener mejor precisión y controlar la zona que quieres tener nítida de la escena.
Fotografiar a través de una Ventana
El enfoque se vuelve de nuevo a despistar y no sabe en concreto que enfocar, ya que el cristal puede reflejar objetos del alrededor. La mejor rapidez la consigues mediante el enfoque manual.
Confusa la fotografía ¿verdad?