Si pensamos en una pulsera de actividad, uno de los nombres que resuenan más fuerte es el de Fitbit. La compañía americana está especializada en crear monitores de actividad, pero no solo saben hacer bien su trabajo en lo que a hardware se refiere. Además de contar con dispositivos bien construidos, su software a modo de app es probablemente lo que nos enamora de la compañía desde que la podemos probar por primera vez. Por nuestras manos ya han pasado varios de los productos de Fitbit: Fitbit Charge 2, Fitbit Ionic o Fitbit Versa. Ahora, le toca el turno a la Fitbit Charge 3 que ya tenemos entre manos.
Unboxing y diseño de la Fitbit Charge 3
Los packaging de Fitbit suelen ser discretos y concisos, sin grandes florituras ni elementos innecesarios. Abrimos la caja y nos encontramos en un primer lugar la pulsera. En un pequeño cajón en la parte inferior tenemos las correas de recambio (talla grande y pequeña, en silicona negra y en textil morada) y el cable de carga, que vuelve a ser de un sistema propietario de la marca.
Contenido de la caja de la Fitbit Charge 3 Special Edition
En este punto nos encontramos con luces y sombras. El hecho de incluir dos tamaños de correa y a su vez dos correas diferentes me parece un acierto, un detalle que a los usuarios nos agrada mucho. Ten en cuenta que la variedad de correas será diferente según la pulsera que compres. En nuestro caso, ten en cuenta que estamos hablando todo el rato de la Fitbit Charge 3 Special Edition con la correa en tela.
El punto que sigue sin convencerme generación tras generación es el hecho de que el cable de carga sea propio de la marca. Un USB Tipo C o un microUSB en el peor de los casos sería más acertado, ya que esta forma podríamos cargarlo con cualquier otro cable y no tener que llevar muchos cables distintos cuando salimos de viaje.
Pasamos al apartado del diseño y tenemos que reconocer que Fitbit lo ha hecho muy bien en este modelo. Si comparamos la Fitbit Charge 3 con la FItbit Charge 2 o incluso la Fitbit Alta HR, notamos desde el primer momento una mejora en la calidad de construcción de la pulsera. El monitor es mucho más ligero y con menos grosor, además ahora la curvatura del propio monitor con la unión de la correa se adapta mejor a nuestra muñeca y queda mucho mejor.
La Fitbit Charge 3 incorpora un botón por inducción
Un cambio diferenciador en su diseño respecto a anteriores generaciones es que ahora el botón es ahora de inducción. ¿Qué conseguimos con esto? Algo que los usuarios de Fitbit demandábamos a gritos: resistencia al agua. Podemos sumergirla hasta 50 metros para poder monitorizar por ejemplo la actividad de natación (no lo hemos probado).
Tanto la correa de silicona como la de tela tienen un tacto muy agradable. Ten en cuenta que tienes variedad de correas oficiales (deportiva, de silicona, de tela y de cuero) para que puedas combinarlas y llevar siempre tu pulsera a tu estilo.
¿Cómo es un día con la Fitbit Charge 3? Funciones y app
Lo primero que destaco es lo cómoda que es la pulsera. En este sentido sí he notado diferencia con la Alta HR que es la que estaba utilizando hasta ahora. Más ligera y menos “tosca”, nuestra muñeca nota el cambio de diseño.
La interacción con la pantalla OLED también ha mejorado. La respuesta táctil va mucho más rápida y la información recogida en ella es más amplia. Por ejemplo, podemos ver la hora, los pasos que llevamos en total, los pasos que llevan en la última hora, el ritmo cardíaco, la distancia recorrida, las calorías consumidas, los pisos subidos, los datos del sueño, la etapa del ciclo menstrual en la que nos encontramos, el peso, la cantidad de agua consumida y los días de ejercicio total de esta semana. Sí, todo eso desde la propia pulsera, algo que nos facilita muchísimo la vida y nos evita estar recurriendo constantemente a la app del móvil.
La pantalla táctil recoge ahora más información
La app de Fitbit es uno de los puntos fuertes de sus productos. Para este tipo de dispositivos no importante tanto el hardware (que también), como el software. Una buena app que nos permita recoger numerosos datos de forma fiable, obtener estadísticas, recibir recomendaciones o ampliar las posibilidades de interacción con la pulsera es básico para que nuestra experiencia sea satisfactoria.
En este caso la app de Fitbit se mantiene en la línea de lo que ya era hasta ahora. Además de tener una interfaz muy vistosa, la posibilidad de acceder a un completo histórico de nuestra actividad física es muy interesante. Por otro lado, si cambiamos de un modelo de pulsera a otro, se mantendrán los datos ya que se guardan a nivel de cuenta de usuario, no de dispositivo. Pero lo que más te va a gustar desde el primer momento en que comiences a investigar la app es su carácter social. Podemos participar en diferentes desafíos en solitario o con amigos, algo que nos va a incentivar para movernos más.
Aparte de la actividad física, la salud (que en realidad está relacionada con ella) tiene mucho peso para Fitbit. Desde nuestra pulsera podemos medir el sueño y sus diferentes fases, con unos datos bastante ajustados a la realidad. Además, ya reconoce siestas, algo que en anteriores generaciones no cogía. Para las mujeres, poder llevar un control del ciclo menstrual es realmente práctico. Seguro que todas (o casi todas) ya utilizábamos una app para este propósito, pero oye, si podemos tenerlo todo en el mismo sitio, mejor que mejor, ¿no?
La monitorización del ritmo cardíaco es 24/7
Pero quizás lo que más interesante me ha resultado a mí es la monitorización 24/7 del ritmo cardíaco. Aunque no he podido contrastar datos con otro monitor, parece bastante eficaz en esta medición, habiendo registrado picos de momentos de estrés o sobresaltos. Es muy práctico para mirar durante el ejercicio cómo vamos de pulsaciones, además de poder repasar al final del día cuál ha sido nuestra media en reposo y poder detectar así posible anomalías.
Os dejo algunas capturas de la app de Fitbit para Android para que veas mejor qué tipo de datos recoge, cómo lo hace y qué posibilidades nos da.
Por último, ¿qué hay de la batería? Es sin duda uno de los puntos fuertes de la Fitbit Charge 3. Su información oficial nos dice que dura hasta 7 días. Por nuestra parte, os podemos confirmar que es cierto, de hecho, la mayoría de las semanas nos hemos quedado en 7-8 días de 100% a 0%. Cuando la batería está baja te avisa bastantes veces para que no te quedes desconectado por olvidarte de cargarla.
Notificaciones y pagos también en tu muñeca
Si te decides a comprar la Fitbit Charge 3 ten en cuenta que hay dos versiones, con una diferencia de 20 euros en su precio oficial. La normal o la Special Edition que incluye NFC para pagos móviles. Solo funciona con Fitbit Pay, te dejamos aquí la lista de bancos compatibles.
En cuanto a las notificaciones, aunque es algo que ya teníamos en anteriores dispositivos de Fitbit, si, como yo, tenéis como smartphone principal un Huawei seguro que te daba más de un quebradero de cabeza por su incompatibilidad. Hemos probado la Fitbit Charge 3 con un Huawei Mate 20 Pro y son compatibles al 100%. Para vincularlos por primera vez nos llevó algo de tiempo (en torno a 25 minutos el emparejamiento y otros 25 minutos la configuración). Durante este tiempo no tienes que hacer nada, solo armarte de paciencia, cuidar que ninguno de los dos dispositivos entren en stand-by y tener la confianza de que lleva tiempo, pero finalmente se vinculan sin problema. De todos modos, si tienes cualquier problemilla para vincular tu Fitbit Charge 3 con tu móvil Huawei con EMUI 9.0, déjanoslo en los comentarios y trataremos de ayudarte.
En cuanto a las notificaciones, por mi parte las he desactivado ya que el uso que hago de una smartband es simplemente para monitorizar mi estilo de vida. Las tuve activas un día completo y puedo garantizarnos que van perfectamente.
Características de la Fitbit Charge 3
Peso 29 gramos
Resistencia Sumergible hasta 50 metros de profundidad
Sistema operativo Propietario. Fitbit OS
Pantalla OLED táctil. 0.72 pulgadas
Cámara No
Conectividad y sensores
Acelerómetro de tres ejes
Monitor óptico del ritmo cardiaco
Altímetro
Motor de vibración
Sensor SpO2
Near field communication (NFC) (Edición Especial)
Idiomas Español, entre otros
Compatibilidad Android, iOS y Windows Phone
Funciones principales Asistente en actividades físicas y deportivas. Monitorización del sueño. Contador de pulsaciones y de calorías. Gestor de notificaciones. Control del ciclo menstrual. Pagos móviles.
Disponibilidad y precio de la Fitbit Charge 3
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¿Te recomendamos la Fitbit Charge 3? Depende de lo que busques en este tipo de dispositivos y cuáles sean tus necesidades. Si es tu primera pulsera, no eres muy deportista y solo quieres probar qué tal va, te recomendamos empezar por una Xiaomi Mi Band 3, mucho más económica y con las funciones básicas para cubrir tus necesidades si no eres un usuario muy exigente. Pero si ya vienes de otros modelos, si quieres calidad, variedad de extras y un dispositivo muy completo, la Fitbit Charge 3 es probablemente la mejor smartband que hay actualmente en el mercado.
Las notificaciones, medición de actividad física, medición de sueño, control de ritmo cardíaco, además del apoyo de su app, con histórico de datos muy completo y otros valores añadidos como el control del ciclo menstrual para las mujeres, hacen de ella una pulsera muy completa. Tiene algunos puntos negativos, como es obvio. Nos hubiese gustado que no hubiera distinción entre un modelo con Fitbit Pay y otro sin él, además la app (aunque ha mejorado mucho) sigue siendo algo lenta a la hora de sincronizar. Una pantalla a color tampoco nos hubiese disgustado. Pero a cambio, contamos con una batería de una semana completa, algo que agradecemos y mucho.
Por todo ello, otorgamos a la Fitbit Charge 3 el GizAward de oro.
PROS:
Diseño muy cómodo
El packaging nos incluye varias correas de distintos tamaños
Más de 7 días de autonomía
Resistencia al agua
App muy intuitiva y visual
Carácter social de la comunidad Fitbit
Notificaciones
Buena relación calidad – precio
Podemos cambiar la interfaz de la pantalla
Medición de ritmo cardíaco constante
Funciones muy diversas: desde monitorizar el sueño o la actividad física hasta el ciclo menstrual
CONTRAS:
App lenta de sincronizar
Poca interacción con las notificaciones
La compatibilidad con Fitbit Pay solo está disponible en la Special Edition (+20€)
El cable de carga es propio
GizLogic