El éxito de redes sociales como Instagram y TikTok, que están entre las más usadas, hace que muchos estemos entusiasmados con crecer con nuestras cuentas y volvernos más populares. La popularidad en estas plataformas, además, puede incluso darnos un ingreso monetario si alcanzamos la cumbre y nos convertimos en influencers. ¿Quién no desearía vivir de tomarse hermosas fotos en lugares paradisíacos? Pero esta ambición ha llevado a muchos a hacer trampa, y así nació lo que hoy se conoce como el "fraude del influencer".
¿De qué se trata? Pues de falsificar nuestra popularidad comprando seguidores y likes. Quienes deseen dar un salto en sus números puede simplemente comprar 1.000, 5.000, 10.000 o incluso 50.000 o 100.000 seguidores para su cuenta de Instagram con sólo pagar por ello. Los seguidores se agregarán con sólo dar el nombre de usuario de la cuenta. Y así seremos influencers de la noche a la mañana sin mucho esfuerzo. Sitios web como Compra Seguidores de Instagram ofrecen estos servicios por precios tentadores. Mil seguidores pueden costar tan sólo $12.
Cómo detectar seguidores falsos
Un estudio reciente de HypeAuditor reveló que la mayoría de los influencers compra seguidores falsos. Ya se sospechaba que habría algo de "fraude de influencer" entre los usuarios más populares, pero la dimensión del problema sorprendió a todos. Lo que hizo la compañía HypeAuditor fue analizar las cuentas de cientos de usuarios populares de Instagram para detectar patrones inusuales o sospechosos en las cantidades de seguidores y likes de las cuentas.Por ejemplo, se buscaron aumentos súbitos en las cantidades que no parezcan orgánicas. Por ejemplo si una cuenta tiene 1.000 seguidores y sube otros 1.000 en un día, ese movimiento es sin duda sospechoso. Y un claro indicador de compra. Otro factor es que por ejemplo la mayoría de likes en una publicación no provenga de cuentas que son seguidores, sino de cuentas cualquiera, que no tiene mucha actividad o toda la actividad que tienen está dedicada a sólo seguir cuentas y dar likes a posts.
Gracias a este estudio, se descubrió que los influencers en Instagram que tienen entre 100 mil y 1 millón de seguidores son los que más falsifican su popularidad comprando seguidores y likes. Les siguen los que tienen entre 10 mil y 100 mil. Los usuarios con más de 1 millón de seguidores están afectados por bots, likes y comentarios falsos, pero no por comprarlos, sino porque sus cuentas, al ser muy grandes, atraen bots por sí solas.
Por qué compran seguidores
La idea de comprar seguidores para verse popular puede parecer frívola y tonta, pero lo cierto es que está sustentada por la ciencia. Está comprobado que las cuentas de Instagram que tienen más seguidores y likes suelen ser percibidas como más atractivas. El éxito atrae al éxito. Si vemos una cuenta con tan sólo 10 seguidores, probablemente no estaremos muy interesados en seguirla. Pero si tiene 1 millón, estaremos más predispuestos a leer lo que publica y también seguir o dar like.Además, tener más seguidores hace que aparezcamos más arriba en los resultados de búsqueda. Esto funciona tanto en las búsquedas dentro de Instagram como para las búsquedas en Google y otros buscadores. Esto es así porque la cantidad de seguidores de una cuenta es un factor que indica su importancia. Una cuenta con cien mil seguidores siempre tenderá a aparecer más destacada que una que tiene tan sólo 10. Es decir que si queremos tener más visibilidad, comprar seguidores puede ser de ayuda.
¿Hay algún riesgo?
Existe el rumor de que si uno compra seguidores para Instagram su cuenta puede ser bloqueada o suspendida. Esto es falso, adquirir seguidores o likes no ocasiona ninguna penalización o castigo. Tampoco resulta en el famoso shadowban que muchos temen. Esto se debe a que si así fuera, podríamos ocasionarle problemas a cualquier persona con sólo comprarle seguidores. Es decir, el servicio se convertiría en una forma de ataque. Por esta razón, sería muy mala política para cualquier red social comenzar a penalizar la compra.¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
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