Adrian Sommeling
No llores por esa herida que hoy no cura porque el sol no sale y te ahogas, y te vuelves a ahogar, en un vaso con agua hervida.
No empieces a llorar.
Hoy no porque no hay motivos nuevos, y los viejos y a las viejas heridas las tienes bien repasadas de tanto llorar.
Hoy no llores que no vale la pena. No llores que te vas a mojar y afuera ya llueve y acá dentro todavía no.Luciana Salvador Serradell