Erwin Olaf
Dame una excusa corta para empezar a contarte una historia tonta en la que una princesa valiente y con galera rescata a un príncipe adorable y en apuros, que monta jabalíes. Y lo ata a un árbol verde para que nunca se le escape porque de tan adorable, pensó entonces Carolina, debe ser siempre adorado y nadie mejor que ella que no tiene prejuicios, ni recelos ni tabúes. Ni aprensión por lo sucio cuando está claro, ni escrúpulos cuando la realidad no es tal y su príncipe es apenas principito.
Luciana Salvador Serradell