Emprender es algo personal y complicado, quizás como no soy emprendedora obvio el emprendimiento en el blog, pero sé que quizás tú piensas en emprender o comenzar algo distinto y no me gustaría que pensaras que soy anti emprendor.
A menudo me preguntan en el blog por qué no presto servicio de diseño o programación, por qué no hago plantillas, migraciones, auditorías y optimizaciones SEO …
Contesto la verdad; me encantaría, pero trabajo muchas horas, estudio otras tantas y reconozco que la vida no me da para mucho más.
Algunos amigos me dicen que me iría muy bien si montase algo por mi cuenta, y lo sé, a veces lo he pensado, doy vueltas a la cabeza y es verdad que me gustaría tener mi negocio, incluso tengo una pequeña pero buena cartera de clientes a los que realizo consultorías y doy formación ocasionalmente, eso es lo más cerca que estoy de emprender.
Pero emprender es un diario, no el ocasionalmente o el rato libre, si emprendes tiene que ser con ganas y con toda la energía.
Algún día pienso que montaré algo, pero algo que me guste de verdad, dónde pueda trabajar muy feliz.
Pero ahora no, no es el momento.
Matizo esa afirmación para mí, no para ti, si quieres emprender hazlo.
Entiendo el emprendimiento como una decisión personal más que profesional, ese matiz lo noto cuando un amigo me dice va a emprender un negocio online o cuando comentan estoy montando una startup.
Quizás el emprendimiento es un proceso interior en el que tomas mayor conciencia de lo que quieres hacer, para qué y como.
Emprender significa hacer algo para vivir mejor de lo que te gusta. Vivir mejor no es igual o mayor que dinero, es vida, esos ratos impagables en los que un martes por la mañana lo dedicas a hacer lo que te de la gana, días en los que echas la mañana sin dar explicaciones, esos ratos que trabajas en el ordenador a las tantas en el silencio de la noche y te cunde como nunca, o en el caso de muchas emprendedoras que conozco poder dedicar más tiempo a su familia.
Entiendo a través de personas que conozco que emprenden, lo normal es que les mueva algo en sus vidas o una motivación especial, algunos es motivo económico para que negarlo o el empujón de la crisis.
También el ansia de libertad es importante
No te voy a engañar, no soy muy visceral.
Soy más de crear una startup como le llaman ahora al voy a montar un negocio de toda la vida.
Emprender es ir por un camino, puedes tomar de la noche a la mañana o trazarlo antes para saber que puedes encontrar, quizás elegir que equipaje necesitas y escoger compañeros de viaje que te acompañen muchos kilómetros.
Y por qué no comienzo a emprender
Aparte del miedo escénico y la angustia que me provoca abandonar mi zona de confort, hay una parte de mí que dice: si haces algo que sea especial.
Pero quiero que funcione, no quiero hacer algo que me de peor calidad de vida que la que tengo ahora, tampoco quiero casas, coches, grandes lujos pero quiero tranquilidad y no renegar ni un sólo día de la decisión que he tomado.
Parece fácil pero no lo es en absoluto.
Hablo de mí por no hablar de nadie pero hay muchas cosas con las que pienso que te puedes identificar y no sentirte de marte.
Quizás pienso que con trabajo fijo en dos empresas y cosas que me van saliendo no tengo la necesidad de emprender, que va ni mucho menos, cuándo no estaba trabajando con horario fijo de 8 horas, en momentos que estuve en paro tampoco lo hice.
Hubo en temporadas que no tenía zona de confort en la que refugiarme pero no me llamaba la atención hacer cosas por mi cuenta, lo veía muy complicado y apenas había información o apoyo a las personas que comenzaban algo por su cuenta.
Para mí la bestia negra a la que tengo que tumbar para comenzar algo por mí cuenta es a la incertidumbre, es demasiado grande, por ello mido, remido y analizo los lugares de mi proyecto en los que habita o en las planicies de sequía de ideas en las que te observa.
Sentir el peso de tus decisiones, todos los días elijo opciones desde superfluas a importantes pero tomar decisiones no tantas, que quieres que te diga a mí se me hacen un mundo.
Empezar algo desde cero exige mucha concentración y por supuesto elegir el momento optimo y aún no ha llegado.
Por qué escribo este post tan raro en el blog.
Probablemente estés pensando en vivir de tu blog, o es parte de tu emprendimiento, de tu empresa o de tus aficiones, creo que no he dedicado nada al emprender, hablo mucho de tecnicismos pero a veces se me olvida mencionar la chispa pequeña que prende las ideas.
Hace poco hablaba con una amiga y me comentaba que porqué no emprendo, pues no lo sé, le dije, en realidad no tengo ningún motivo para no hacerlo, pero me gusta mi trabajo, me siento feliz haciendo lo que hago y quiero recolectar experiencias para cuándo dentro de unos años tenga mi agencia, poder ayudar, entender y ofrecer soluciones con mucha experiencia y un bagaje de aptitudes mayor para ponerlo al servicio de mis clientes.
Quizás me separa de la aventura que me exijo demasiado, quizás a ti se te pasen algunas divagaciones similares por la cabeza, quién sabe.. por ello he creado una sección sobre emprendimiento en la que invito a emprendedor@s a participar, ¿te animas?.
Emprender es bueno, muy bueno, pero emprender con cabeza y midiendo los riesgos, si, riesgos, a veces se nos olvida que las cosas no salen sobre lo planeado y viene bien saber como reaccionar.
De momento no soy emprendedora, tampoco anti-emprendimiento simplemente trabajo en lo que me gusta
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