Tres “motivados de la tecnología” y un juego muy sencillo: 5 predicciones en menos de 500 palabras. Predicciones para 2016, nada de futuros indeterminados. Cosas que pueden suceder en cualquier momento, sorpresas tecnológicas que podemos encontrarnos este mismo año en el mercado.
Las predicciones las hemos escrito sin leer previamente las de los compañeros, con lo que pueden estar repetidas o incluso podemos habernos dejado alguna, pero es lo que hace interesante el artículo: tres perspectivas independientes para que cada lector obtenga sus propias conclusiones.
LOS MOTIVADOS
Tres perspectivas diferentes: la de Néstor Rodríguez, consumado maratoniano y usuario de tecnología deportiva desde 1995, con un Cardiosport Heart Rate Monitor Watch. Es la perspectiva de un “usuario final”, la del consumidor que piensa en lo que le gustaría que los dispositivos le ofrecieran.
La perspectiva de Rodrigo “Morath”, consumado probador de material deportivo con una visión de la tecnología muy interesante, imprescindible conocerla: una especie de “creyente agnóstico” (o viceversa). Influencer merecido por sus análisis independientes en numerosos medios digitales y por su visión global del sector, más allá de los productos, las tendencias.
Y la predicción de quién suscribe, Director de Contenidos del blog zitaSport, apasionado de la tecnología y, más aún, del ejercicio y la salud.
NOTA: el reto era sencillo: 5 predicciones, 500 palabras y ceñirnos a 2016… luego cada uno ha escrito lo que ha querido, lo cual tampoco es malo, simplemente amplia las especulaciones.
CONSUMIDOR FINAL (NESTOR RODRIGUEZ)
Desde la óptica del consumidor, las predicciones a veces se convierten más en una “carta a los Reyes Magos” que en una realidad constatable. Lo que percibo como consumidor y aficionado a la tecnología del deporte no deja de ser una consolidación de tendencias existentes en el mercado pero que no se han popularizado. En ese sentido soy consciente de no desvelar nada nuevo, pero dejémonos de excusas manifiestas y “juguemos” un poco a ver este 2016 en cinco apuntes.
Se abrió el melón de la variabilidad cardíaca en NIRS, y con él la llegada definitiva a los pulsómetros de alta gama (Fenix 3 ha abierto la veda) de los sistemas ópticos. Adiós a las incómodas (y a veces dolorosas) cintas torácicas. Ya tienen la fiabilidad suficiente (demostrada por aparatos como Forerunner 235 o Scosche) para no volver a por la cinta y para integrar las funciones derivadas del registro R-R de los topes de gama (recuperación, VO2 estimado…). ¿Recogerán el guante Suunto o Polar?
Derivado de lo anterior, vamos a la integración de dispositivos y a la unión de los pulsómetros enfocados a deportistas puros, con los wearables y smartwatches de los techies o personas preocupadas por su salud. Estos dispositivos convergen y en 2016 creo que será muy visible. No te quitarás el nuevo pulsómetro al llegar del entreno (y posiblemente, al acostarte, si te acostumbras, tampoco). Un buen ejemplo: CASIO WSD-F10.
Una reflexión más: sólo tenemos dos muñecas y no nos gusta parecer frikis (aunque algunos lo seamos), pero ¿y nuestras orejas y nuestras gafas, y otros accesorios (anillos, colgantes…)? 2016 supondrá la popularización de este tipo de wearables que ya “asomaban la patita” pero no acababan de llegar.
Es necesario quitarle ya la cremita al café, que engorda. Al menos, hablando en términos de marketing. El dueño de la tienda de bicis de tu barrio que mantiene el póster de Perico del Tour´89 cual objeto de adoración te hablará de un invento “nuevo”: el potenciómetro. ¿La razón? Por los 3.000 euros que constaba un SRM ahora te podrás comprar 11 con una fiabilidad cercana. Creo que 2016 es ya hora de la popularización de los potenciómetros de bajo coste.
Y derivado de lo anterior, no vamos a necesitar un postgrado en fisiología para disfrutar de conocimientos hasta el momento “vetados” al gran público. Sea mediante plataformas que recojan, analicen y “traduzcan” conceptos como la variabilidad cardíaca, sin demasiados engorros (en la línea de Emfit, Sony Smartband 2…), o dispositivos que aporten datos (con mayor o menor fiabilidad) hasta el momento reservados a pruebas de esfuerzo de laboratorio (en la línea del Forerunner 630, BSX Insight…).
TESTER INDEPENDIENTE (MORATH)
NOTA: Predicciones Tecnológicas a “Un Trienio Vista” (Quinquenio como mucho).
El móvil deja de ser lo que es hoy en día (el objeto que guía nuestras vidas, lo que miramos cada dos por tres) para convertirse en el corazón de nuestra tecnología deportiva, el nexo de unión entre todos los aparatos deportivos (probablemente también de muchos de los de casa). Todos los “cachivaches” deportivos hablan con él para que él transmita a la nube o lo ponga a disposición de otros “cachivaches”, nos permite conectividad continua de bastante calidad.
Ya no hablamos de wearables sino que queda todo reducido a un conjunto de sensores mínimamente invasivos que se comunican con un pequeño dispositivo que hace de minicentro neurálgico temporal (una especie de móvil / ordenador con funcionalidades reducidas) que transmite a un visualizador (tres opciones: audio, gafas, pantallas flexibles).
El textil inteligente (hablando de inteligencia tecnológica) sigue sin despegar, no se consigue que sea útil, bueno, bonito, barato, durable, etc. Habrá mucho y muy bueno, pero no será útil para el usuario de a pie, entre otras cosas, por el precio. Va a haber más de un batacazo de alguna empresa grande en este segmento y muchas pequeñas empresas que lo van a intentar y que van a fracasar.
Surgen dispositivos de nicho prácticamente tontos, que sólo saben hacer una cosa y que tienen un coste irrisorio. Infinidad de pequeñas empresas van a surgir y va a haber mucha oscilación entre las cosas que interesan y las que no, se van a crear necesidades / utilidades que van a hacer que surjan dispositivos para cubrirlas pero que serán meros clones y que, aunque funcionen bien, cuando desaparezca la moda, morirán. Sin embargo, sí quedarán en uso y en posiciones dominantes un conjunto de ¿ocho o diez? que realmente conseguirán ser útiles y que, gracias a una mínima apertura para comunicar con el móvil, podrán ser un arma como “expansor” de funcionalidades.
Ya no se habla de “integración con las redes sociales” sino que lo raro es “no estar en las redes sociales”. Prácticamente todo está en la nube, en alguna red social, grupo de entrenamiento, etc. Pero no como está ahora sino de una manera centralizada, una especie de “historia deportiva centralizada” desde la que podemos decidir qué compartimos y cómo para que otros puedan verlo o utilizarlo. Tanto para cuestiones meramente sociales (“Morath ha corrido 10K en 37’ y ha terminado hecho polvo porque está bajísimo de forma”) como para que podamos decidir que nuestras estadísticas de running (cadencias, oscilaciones, tiempos de contacto, etc.) estén accesibles para que las coja el dispositivo de una marca deportiva y con ello pueda hacer sus propios análisis sólo con esos datos (y, por supuesto, explotarlos para engancharnos con cosas suyas, premios, recompensas, concursos, etc.)
Bonus: Seguirá existiendo el “tecnólogo que va de vuelta”. Me refiero a la figura del que, aun creyendo en la tecnología y utilizándola como algo vital para su vida deportiva y para su mejora, no recurre a ella más que en cosas esporádicas, aisladas, las que cree que realmente le interesan y que controla. Vendría a ser un deportista con un dispositivo básico (para lo que puede ser básico dentro de cinco años) que le mide tiempo, pulso, posición, un conjunto de parámetros corporales básicos (pulso, temperatura, sudor, saturación de oxígeno, …), un conjunto de estadísticas básicas de su deporte (vatios en bici, cadencia a pie, …) y que tiene una sencilla interfaz con la que consultarlo (puede ser un simple auricular que le pite cuando pasa determinada cosa, unas gafas que le muestran un par de parámetros, …). Seguirá siendo un “inadaptado” porque, siendo tan freak como los tecnodependientes y, probablemente, sabiendo tanto o más que ellos, utilizará prácticamente la misma tecnología que utilizan los newbies (o incluso menos tecnología).
NOVEDADES TECNOLÓGICAS (GABRIEL HERNANDO)
Música en el reloj: el hecho de que los relojes se conecten mediante Bluetooth Smart a las bandas pectorales de frecuencia cardiaca hace que algunos dispositivos no-específicos (los auriculares) que funcionan de igual manera, puedan ser compatibles con los relojes deportivos. Primero fue Adidas Smart Run y ahora Tomtom Runner 2. El problema de la capacidad no es un gran problema, al fin y al cabo, Garmin tiene que aumentar la capacidad de sus relojes con objeto de prepararlos para las evoluciones de Garmin Connect IQ. El resto de marcas podría ir detrás.
Potencia para todos: Lo mejor está por llegar, veremos que hace LIMITS (primer potenciómetro sub 300 euros), Shimano prepara su lanzamiento y otras marcas trabajan en la sombra. Por un precio asequible, no hay excusa para que todos los ciclistas entrenen por potencia.
Sensores en los pies: sensores en los zapatos, en las plantillas y en los calcetines (Sensoria), ¿Objetivo? Medir, ¿Para qué? Para que los entrenadores encuentren parámetros significativos, ¿Qué podemos medir? Lo denominamos: Running Dynamics Devices (RDD): Ritmo, Frecuencia de zancada, Velocidad vertical / oscilación, Tiempo de contacto del pie con el suelo, Oscilación del pie (creo que lo denominan swing), Tiempo de vuelo (no tiene por qué ser la inversa del tiempo de contacto), Tiempo en cada una de las fases de la pisada (apoyo, transición, despegue), Ángulos varios durante ese ciclo de la pisada, Parte del pie que impacta, Posición del pie en el momento del impacto y Fuerza ejercida contra el suelo.
Gafas y no las Google Glass: ya existe desde hace tiempo Viiiiva 4iiii, una especie de apéndice que se añade a las gafas y que da información visual de la intensidad del entrenamiento. Solos Wearables es el mismo concepto, y Garmin tiene Varia Vision, mismo concepto pero con compatibilidad específica para los productos Garmin. Por último, en la misma línea: Recon Jet, que comercializa las gafas completas (imagen adjunta).
Parámetros de agotamiento: esta tendencia no la veremos en 2016, pero la terminaremos viendo. Si podemos medir la potencia (y no solo en el ciclismo), podemos predecir el agotamiento y la velocidad de recuperación para esfuerzos intermitentes de corta duración. Ya lo están haciendo los ciclistas y las métricas están preparadas para corredores, nadadores y esquiadores de fondo. Para la larga duración, hay demasiados factores a considerar: la fatiga es multifactorial. Pero en esfuerzos cortos podemos medir la velocidad a la que la energía se gasta (en forma de Kj) y como los vatios (Kj/s) hacen que esa energía se gaste más o menos rápido hasta vaciar el depósito de energía de que disponemos.
CONCLUSIONES
Tres escenarios diferentes para la tecnología del futuro inmediato.
Esperamos que este humilde ejercicio predictivo haya sido tan entretenido para el lector, como apasionante para los que nos hemos aventurado a participar en el artículo.
Pero sin duda, lo mejor de los artículos del blog zitaSport suelen ser los comentarios (fruto de los mismos nace este artículo), así que puede que las predicciones 2016 solo acaben de empezar.
Por último, como compilador del artículo, aprovecho para dar las gracias a Néstor Rodríguez y Rodrigo Borrego “Motarh” por su predisposición a este pequeño experimento, el año que viene repetimos!!!!
La entrada PREDICCIONES TECNOLÓGICAS 2016 aparece primero en Análisis de productos. ZitaSport.