Los que me seguís por Instagram esta semana habéis visto que he estado unos días en la montaña. Después de la intensidad de Singulares he pasado un par de días de desconexión haciendo fotos, paseando por la montaña y tostando pan en la chimenea. He dormido mucho y comido más, así que he hecho una inmersión de golpe en esta rasca sorpresiva. ¡Tengo que reaccionar! ¡El frío está aquí y ha venido para quedarse!
Total, que he empezado a pensar todo lo que nos hace falta para ir transformando nuestra cajita de cerillas en un nidito cálido y mullido. Entre todos los cambios en la decoración para encarar este frío creciente, he pensado que voy a lanzarme en el mundo del XXL y tejer una alfombra de lana. Grandota. Gordota. Sí… mi gato va a flipar, y nuestros piececitos también.
Ahora me toca buscar dónde adquirir todo lo necesario. ¿Recomendaciones?
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