La información sólo se conserva en tanto se transmite o se da. Este principio rige las herramientas de la web 2.0 y facilita el intercambio gracias a que los usuarios han aprendido a comunicarse a través de la red, sin necesidad de intermediarios ni dispositivos de uso sofisticado o de pago.
Particularmente, desde comienzos del nuevo siglo, la web se ha convertido en un lugar de conversación. Además del sentido de apropiación y pertenencia de los usuarios frente a internet, la red se consolida como espacio para formar relaciones, comunidades y otros sistemas sociales donde rigen normas similares a las del mundo real, en el que la participación está motivada por la reputación, tal como ocurre en la sociedad.
La clasificación más habitual de aplicaciones sociales es la que se establece en función de cuál sea la tecnología utilizada. Así, estos son los principales tipos de aplicaciones sociales:
Blogs: aunque generalmente se trata de servicios en donde una única persona crea y alimenta con informes su blog, muchos sitios de este tipo son abiertos y permiten que otros usuarios con intereses similares publiquen sus propios informes o comenten los de los demás.
Foros: constituyen el sistema más antiguo de todos. Nacieron como complemento de sitios web temáticos. Brindan muchos servicios a los usuarios y los agrupan sobre la base de gustos, conocimientos e intereses similares.
Wikis: Son herramientas que permiten hacer webs fáciles de crear y editar sin conocimientos de informática y sin ningún programa en especial, esto posibilita la democratización en la creación y edición de páginas.
Sistemas de etiquetado social: permiten la búsqueda de afinidades en la red mediante la utilización de tags o etiquetas.
Redes sociales: se denominan así los sistemas que agrupan usuarios bajo diferentes criterios y permiten que las personas se conozcan y establezcan un contacto frecuente. En muchas ocasiones, este tipo de redes son abiertas, es decir, que cualquier persona puede acceder a ellas y contactar con cualquier otra persona de la comunidad. En otras, se dice que son cerradas, porque cada usuario decide a quién desea admitir o rechazar. Las más populares son Twitter, Instagram, Pinterest y Facebook.