¿Cómo es posible conseguir esto? Mediante una bobina de alambre eléctrico que genera un campo magnético cuando se le aplica una corriente. Si se pone cerca otra bobina, se genera una carga eléctrica, y como añade su creador:
"Cuando se coloca un dispositivo en el campo magnético, se induce una corriente y por eso se puede transferir la energía".
Se asegura que el campo es completamente inocuo y no generará problemas, tal y como son las emisiones de las redes Wifi.
La tecnología abre la puerta a cualquier número de dispositivos móviles que han sido hasta ahora frenadas por vida limitada de la batería, y se vaticina que los hogares dispondrán de esta tecnología de un modo tan general como lo es a día de hoy la conexión a Internet inalámbrica.
¿Funcionarán pronto nuestros dispositivos eléctricos sin necesidad de enchufes ni cables?