Llega un punto en el que quieres mejorar el contenido del blog, llegar a más personas en redes sociales o incluso grabar tus propio cursos.
Y claro, al principio es normal agobiarse un poco.
Quieres hacerlo bien pero te preocupa tener que invertir en mucho equipo.
En mi caso, soy bastante fan de ir haciendo las cosas poco a poco.
Y por eso recomiendo empezar utilizando herramientas sencillas y una vez compruebas que el sistema funciona pues las vas mejorando.
Y ya que este tema salió en la última grupal de la Comunidad Blogs Up, pues aprovecho para hablarte de mi caja de herramientas para voz y vídeo.
La cámara
En casa tenemos una cámara de video que está bastante bien…
Pero la idea de tener que sacarla, buscar un punto de apoyo, grabar y luego pasar el vídeo al ordenador para editarlo….
Pufff, me da tanta pereza…
Y encima está que lo de grabarme en vídeo (aunque sólo salga la voz), me da un poco de vergüenza y enseguida encuentro una excusa para no hacerlo.
Así que cuanto más simplifique el proceso mejor ;)
Algunas veces he usado la cámara del móvil (sobre todo si se trata de un vídeo rápido).
Lo que pasa es que, si no tengo a mano el soporte, es un rollo porque lo de estar sujetando el móvil con el brazo no es muy práctico.
Pero vamos, que en principio con que tengas un smartphone puedes hacer unos vídeos estupendos en muy poco tiempo.
Sólo una recomendación, graba con el móvil en posición horizontal.
Así que, al final, por comodidad, utilizo la cámara que viene integrada en el portátil.
Tengo un MacBook Pro que me compré el año pasado (parecido a este). Aunque el anterior era del 2011 y también me iba muy bien.
Un inciso sobre la luz
La habitación donde trabajo tiene dos buenas ventanas y es bastante luminosa.
Lo que pasa es que, según la hora del día o hay demasiada luz, o me da de lleno en los ojos y al bajar la persiana se marcan las sombras…
Total, que en verano sólo puedo grabar por las mañanas y en invierno dependo de lo gris que esté el día (cosa frecuente por aquí).
Estuve una temporada investigando focos y encontré algunas opciones bastante económicas.
Casi me compré este, pero al final he acabado usando una lampara de escritorio, normal, con una bombilla LED blanca.
No es que sea la iluminación perfecta, pero me hace el apaño cuando no puedo usar luz natural.
El micro
Mis primeros intentos eran con el micro que viene importado en el portátil.
Pero no terminaba de funcionar porque cada vez que me movía se notaba mucho como mi voz se alejaba y acercaba.
Así que me pasé al micro que tienen integrados los auriculares del iPhone, que están bastante bien.
Hasta que llegó un verano en el que me di cuenta de que era muyyyy difícil grabar con el peque jugando por casa. Así que decidí esperar a que se durmiera. Hasta que me di cuenta de que, inconscientemente, bajaba mucho mi tono de voz para no despertarlo.
Total, que después de tener que volver a grabar un par de clases, en las que apenas se me oía. Me busqué un micro un poco más decente y acabe con un micro de solapa como este.
Y son los que sigo usando:
El del iPhone para las sesiones y así aprovechar los cascos para evitar que haya eco.
Y el BOYA cuando grabo los videos de los post y los talleres de la Comunidad.
El software
En el apartado software, mis primeras opciones fueron las que venían de serie en el equipo:
iMovie para grabar y editar vídeo.
GarageBand para el audio.
Lo único que necesitas tener Mac o iOs para utilizarlos.
Y aunque iMovie está genial, por compatibilidad con algunas clientes, acabe pasándome a Camtasia. Y es el programa que utilizo ahora para grabar los talleres de la Comunidad.
Además, cuando se trata de vídeos rápidos, que quiero compartir para explicar algo, utilizo CloudApp.
Resumiendo
Como puedes ver, empezar a grabar tus vídeos y audios no es tan complicado, ni se necesita hacer una gran inversión.
Pienso que lo más importante es empezar, ir cogiendo soltura y poco a poco ir mejorando.
A mi me sigue dando palo, pero también sé que cada vez lo hago mejor y me agobia un poco menos.