Comercio electrónico: ¿Cómo diferenciarse de la competencia?

Al igual que ocurre con los grandes inventos de la historia, establecer una fecha exacta de nacimiento del comercio electrónico resulta complicado. Como cualquier avance tecnológico, no es un sistema que se haya implementado de un día para otro, sino que es fruto de un proceso de formulación, experimentación e implementación que ha dado lugar al conjunto de prácticas basadas en el uso de Internet que hoy día se conocen como comercio electrónico.

La venta online propiamente dicha comenzó su desarrollo en 1991 cuando Internet llegó al público general y se abrió paso con fines comerciales, después de, por supuesto, las adaptaciones necesarias en materia de seguridad que permitieran un acceso rápido pero de confianza.

Ahora, muchas empresas que antes vendían únicamente en una tienda física han decidido dar también el paso hacia el comercio electrónico, también conocido como ecommerce. El motivo es que a raíz del Covid-19, los negocios han visto en la venta por Internet una oportunidad de continuar con su actividad durante los numerosos confinamientos que se han ido sucediendo. Esto ha hecho que, lo que antes era una novedad, ahora sea lo más común. Y por supuesto, que la competencia en este ámbito sea mucho mayor.

Así, diferenciar nuestro ecommerce del resto se ha convertido en una prioridad, ya que el contar con algún elemento que permita a los consumidores ver algo distinto en nosotros, puede atraer a nuevos clientes.

Es por eso que hoy queremos darte algunos ejemplos para ayudarte a diferenciar tu comercio electrónico de la competencia.

 

¿Qué es el comercio electrónico?

Antes de conocer cuáles son las acciones que puedes llevar a cabo para diferenciar tu comercio electrónico de la competencia, es importante que conozcas todos los aspectos que engloba este concepto. Se configura como un proceso en el que se transfiere información, productos, servicios o pagos a través de Internet. Estas transacciones tienen un fin principal: aumentar las ventas a través de un sitio web diseñado especialmente para ofrecer los productos.

Estas páginas proporcionan al cliente múltiples ventajas, como por ejemplo, el fácil acceso al catálogo de productos que permita evaluar y escoger, simplemente con un dispositivo que tenga acceso a Internet, lo que el cliente quiere, en cualquier lugar y en cualquier momento.

A pesar de su sencillez, también es complicado transmitir el mensaje adecuado y convencer de los atributos del producto, ya que los clientes no pueden ver ni tocar el producto físicamente y se crea una barrera tanto para ellos como para la propia empresa. En este sentido, los comercios electrónicos tienen que esforzarse por superarla poniendo a disposición de los consumidores todos los canales disponibles para resolver sus dudas. Bien aprovechados, estos medios pueden servir a un comercio electrónico para que los usuarios lo perciban como distinto al resto.

 

Cómo diferenciar tu ecommerce de la competencia

La creatividad juega un papel fundamental a la hora de encontrar posibles elementos de diferenciación, por lo que las posibilidades son ilimitadas. Sin embargo, si no sabes por dónde empezar, a continuación te proporcionamos 4 ejemplos de acciones que puedes llevar a cabo en tu comercio electrónico para diferenciarte de la competencia:

 

1.   Crea, fortalece y difunde tu marca personal

Si lo que queremos es potenciar nuestro comercio electrónico, lo primero que debemos hacer es encontrar una imagen que represente tanto a nuestro ecommerce como a nosotros mismos. Podríamos decir que se trata de una tarjeta de presentación original que le dará a tu tienda online un toque diferente. Diseñando nuestra marca personal, además de establecer una diferenciación positiva a nuestro favor, tendremos la oportunidad de dar a conocer nuestros productos y de crear una relación de confianza con los clientes.

 

2.   Optimiza tus comunicaciones

Como decíamos anteriormente, uno de los inconvenientes de los comercios electrónicos es que los clientes no pueden ver ni tocar físicamente los productos hasta después de la compra. En este sentido, es fundamental potenciar los medios de comunicación que ponemos a su disposición y contar con las herramientas adecuadas que nos permitan gestionarlos de manera eficiente.

Por otra parte, los clientes actuales esperan respuestas rápidas por parte de cualquier empresa, pero cuando compran a través de Internet, esta necesidad es aún más evidente. Así, cualquier comercio electrónico puede encontrar en ella una oportunidad para lograr diferenciarse de su competencia. Acciones como implementar un asistente virtual en nuestra página web u ofrecer distintas formas de contacto (llamada telefónica, WhatsApp, Telegram, LiveChat) puede resultar muy eficaz.

A diferencia de lo que ocurría hace algunos años, hoy en día, las llamadas telefónicas han dejado de ser el medio preferente de comunicación en la relación entre empresa y clientes. No quiere decir que aún no se utilice esta vía de comunicación, pero es cierto que los consumidores prefieren utilizar aplicaciones de mensajería instantánea como WhatsApp o Telegram. Su sencillez de uso y el hecho de poder recibir las respuestas casi al instante entre otros aspectos, es lo que las convierte en sus favoritas. Por eso, ofrecer distintos canales a través de los que los clientes pueden contactar con nosotros, siempre será positivo y nos ayudará a diferenciar nuestro comercio electrónico, ya que los consumidores percibirán que quieres ponérselo fácil ofreciéndoles una atención por el medio que les resulte más adecuado en cada momento.

Eso sí, es importante mantener tus comunicaciones unificadas para poder gestionarlas eficientemente desde la misma plataforma para evitar mantener a tus clientes en espera durante mucho tiempo. Con estos sistemas, podrás atender a los consumidores desde la misma interfaz, independientemente de cuál sea el medio que hayan elegido para contactar contigo. Si quieres conocer más información acerca de esta herramientas, puedes hacerlo pinchando en este enlace.

 

3.   Utiliza un CRM

En un comercio electrónico, además de una buena comunicación, es necesario mantener toda la información de los clientes unificada en un mismo lugar. Así, herramientas como por ejemplo, un CRM son un buen complemento para proporcionar una atención adecuada. Además, cuentan con una ventaja fundamental: es posible acceder a ellos desde cualquier lugar.

El hecho de que en un comercio electrónico sea común encontrar trabajadores repartidos por distintos lugares, hace que sea imprescindible conectar las distintas herramientas entre sí para poder proporcionar un servicio unificado. Es por eso, que los negocios con estas características realizan la integración de la centralita virtual con el CRM de la empresa. Así, independientemente de dónde se encuentre el empleado que atienda al cliente, tendrá acceso automático a su ficha sin necesidad de abandonar la conversación. Con esto, el incremento en la eficiencia es evidente, y además estaremos aportando un elemento diferenciador a nuestro comercio electrónico.

 

4.   Potencia tu página web

Teniendo en cuenta que la página web es la cara visible de tu comercio electrónico, es indispensable que ésta esté diseñada correctamente, con un catálogo de productos y servicios actualizado, imágenes de buena calidad, descripciones detalladas de las características… También es recomendable reflejar los métodos de pago para que el cliente conozca todas las opciones con las que cuenta

Por otra parte, también es importante contar con un CMS o Sistema de Gestión de Contenidos adecuado y que contenga todos los atributos y funcionalidades para optimizar nuestra página web en función de las características de nuestro negocio.

Los más cualificados aportan a un comercio electrónico una importante ventaja: permiten gestionar desde un mismo lugar, distintos aspectos, como por ejemplo, el control de los proveedores, la facturación En la actualidad, muchos ecommerce no cuentan con los productos para enviarlos directamente a los clientes, sino que deben acudir a sus proveedores para que lo hagan ellos. O incluso, aunque dispongan de ellos, les resulta más cómodo gestionar sus ventas y facturas desde la propia página web, sin necesidad de contar con un CRM complementario.

Así, un CMS que cuente con estos elementos puede ser muy útil para los nuevos comercios electrónicos que no están acostumbrados a utilizar un CRM o, que simplemente, aunque sea recomendable, no disponen del presupuesto suficiente para implementarlo.

Como decíamos al principio, estos son solo algunos ejemplos de acciones que puedes llevar a cabo para diferenciar tu comercio electrónico de la competencia. Por supuesto, las posibilidades no son limitadas y dependerán de las características de tu negocio y el grado de innovación que quieras incorporar. Si pones en práctica al menos uno de estos consejos, ya habrás dado el primer paso para mejorar la experiencia de tus clientes en tu ecommerce.