Siento estar un poco ausente estos días por las redes sociales y por el blog, pero tengo el viernes un examen importante que me está robando todo el tiempo ): Espero que el jueves pueda contestar en un ratito las bonitas palabras que le dedicasteis a Noah y los correos pendientes. El fin de semana vuelvo a la carga y hoy... ¡os enseño mi cuqui-agenda para 2015!
Una agenda es la mejor compañera de mesa. Desde que a principios de este año comencé a utilizar una me he dado cuenta de que ahora me resultaría muy difícil vivir sin ella; el día sería un caos, básicamente porque con lo olvidadiza que soy dejaría muchas cosas pendientes por hacer y perdería muchísimo tiempo, ¡y el tiempo es algo muy valioso, people! (;
Adoro las agendas cuquis, y como en diciembre todo el mundo va en busca y captura de una, yo ya me he hecho con la mía para evitar colapsos (bueno, y también porque tenía muchas ganas de tenerla, jajaja).
En mi visita por papelerías vi unas cuantas agendas monas pero ninguna terminaba de convencerme: o muy poco espacio en cada día, o muy pequeña, o sin planificador mensual... Hasta que di con una casi perfecta, por lo menos por dentro, aunque por fuera no tenía nada nada de bonito. ¡Pero que más da! ¡Vamos a hacerla bonita!
Un papel de gatitos mono monísimo, un poco de washitape, papel transparente del que se pega para plastificar... ¡et voilà!
Además, como la agenda tiene esa típica cuerdecita para marcar le he puesto también un par de conchas que tenía agujereadas, así le dan un poco de peso y queda monérrimo.
Ahora toca esperar a enero para poder estrenarla, aunque seguro que no me resisto a decorarla por dentro con mil pegatinas y washitape antes de fin de año. Además aún me queda papel gatuno, así que estoy pensando en hacerle a la agenda una compañera libreta que me acompañe también el año que viene (:
Y a vosotros... ¿os gusta forrar las cosas "sosas" para darles un toque especial?