¿Qué hacer para cuidar nuestro Diseño Web?
¿A qué aspectos del diseño web hemos de estar más atentos para que nuestro negocio online no se resienta? Si descuidamos algunos elementos importantes del diseño, podemos estar perjudicándolo gravemente.
Ya sabemos que los aspectos más importantes para el diseño de nuestras páginas son cuatro (usabilidad, estructura, funcionalidad y apariencia), de los que parten o que incluyen otros muchos factores, también esenciales. Pero entonces, ¿podemos estar pendientes de todo absolutamente? ¿A cuáles de esos aspectos deberíamos prestar MÁS atención?
En efecto, el diseño web implica tantas cosas que a veces, bien por falta de tiempo, bien porque se nos dan mejor unas cosas que otras, o simplemente, porque ignoramos en cuáles deberíamos centrarnos más, elegimos justamente las que menos importan. Si quieres algo mucho más detallado para cuidarlo, te recomiendo el Tutorial de Diseño Web.
Lo primero que debemos preguntarnos es: ¿qué quiero conseguir yo con este sitio web?
Casi todo el mundo que se plantea tener un sitio web persigue algo muy concreto, aunque ni siquiera se den cuenta de ello al principio. Cuando les pregunto a mis clientes qué quieren conseguir, cuál es el objetivo de diseñar una web para su negocio, me contestan:
Que la gente me conozca
Que la gente pueda acceder a información sobre mis servicios
Adquirir tráfico o más tráfico
Tener presencia en internet
Etc
En realidad esa no es la respuesta y tengo que seguir profundizando en mis preguntas hasta que por fin dan en el clavo:
Conseguir clientes por internet.
Este es el verdadero objetivo del 99% de mis clientes. Esas otras respuestas son objetivos intermedios y vías de conseguir este objetivo último.
Al tener claro el resultado que queremos conseguir al diseñar una web, el cómo conseguirlo, se hace un poquito más claro también. Si no sé a dónde voy, difícilmente encontraré un camino por el que dirigirme.
En diseño web, la satisfacción del usuario es primordial
La satisfacción del usuario se mide por la usabilidad y la usabilidad está muy vinculada a la estructura web.
La usabilidad es lo manejable y navegable que es un diseño web. Se mide por lo fácil o difícil que ponemos al usuario encontrar lo que buscaba al entrar en nuestro sitio. Si alguien, gracias a un extraordinario posicionamiento orgánico, llega a nuestra página de Inicio pero de ahí no le queda muy claro cómo proseguir o dónde o cómo encontrar lo que anda buscando, lo más seguro es que abandone la búsqueda. Volverá a la página de resultados que le ofreció Google para pinchar en otro sitio distinto.
Esta falta de usabilidad en nuestro diseño web afectará a ese extraordinario posicionamiento si se repite una y otra vez. Google se dará cuenta de que a todo el mundo le ocurre lo mismo con nuestro sitio, que entran y salen, que la usabilidad es deficiente. Entonces irá bajando nuestro posicionamiento, y con razón.
Imagina un coche en el que te cuesta trabajo encontrar dónde están el acelerador, freno y embrague, o el depósito de la gasolina. Cada vez queremos más que las cosas se nos pongan a huevo. No es suficiente que algo funcione a la perfección, sino que además queremos que sea fácil y rápido.
¿Cómo hacer el diseño web usable?
Primero, la velocidad de carga de la web en todo tipo de dispositivos.
Si alguien nos encuentra o pone nuestra URL en su navegador, espera que el sitio web se cargue en segundos. La gente no está para perder el tiempo y por eso la velocidad de carga es tan importante en diseño web. La velocidad de carga es el primer contacto de la persona con nuestra web. Si desde este punto, empiezan los problemas, la experiencia del usuario comienza con mal pie.
La velocidad de carga en ningún caso ha de superar los 5 segundos. Aun esto ya es demasiado tanto para el usuario como para Google.
Segundo, diseñando una estructura clara, lógica y fácil.
Por eso en el diseño web la estructura está tan íntimamente ligada a la usabilidad.
La estructura externa del diseño web es el menú, lo que el usuario ve como justo eso, estructura. Es casi como un índice de contenidos. Cuando el usuario se posa con su ratón sobre las distintas páginas del menú y se abre un desplegable, es capaz de ver la jerarquía del contenido y juzgar si éste le va a ser útil o no en relación con su búsqueda.
Luego está la estructura menos obvia o manifiesta, que es la red de enlaces internos que contiene la página. Esta red es como una red neuronal, con conexiones más débiles y conexiones más fuertes. Más o menos importantes. Esta red de enlaces internos es especialmente importante para Google y sus arañas. Son la forma más fácil que tienen para descubrir páginas dentro de un sitio web e indexarlas para clasificar y rankear la web. Son como indicaciones de paso hacia otras páginas. Sin esas indicaciones Google tardaría meses en descubrir las páginas a donde dirigen.
Pero también son formas de animar al usuario a seguir navegando, de mantener su interés y su tiempo en la web. Los enlaces internos conducen a sitios relacionados con el tema que se está tratando, por ejemplo. O también pueden ser sutiles llamadas a la acción. Al final, se trata de esto: de que el usuario haga algo. Una llamada, una suscripción, un salto a otra página que mejore su experiencia, una venta, una solicitud de información.
Y por último, está el propio diseño visual de la página.
Si tenemos los dos anteriores sobre un diseño visual deficiente, seguramente el diseño web como tal funcionará. Pero si además el diseño visual es eficiente, atractivo y seductor, mejor todavía ¿no? En ese caso funcionará mucho mejor. A veces la clave de una llamada a la acción puede residir precisamente en la forma en que la presentamos visualmente, siempre y cuando la usabilidad tenga un mínimo de eficiencia también.
No es lo mismo poner un simple enlace de texto en una página o post, que poner un botón o una imagen que incite a hacer clic sobre ella.
Los colores y sus combinaciones, el tipo de letra y su tamaño, la forma en que dividimos las páginas y distribuimos los diferentes elementos,… todo lo anterior juega un papel importante en el diseño web y el resultado que vamos a obtener para nuestro negocio online.
Si el tipo o tamaño de letra son ilegibles, el usuario se cansará mucho antes. Lo mismo que si ponemos colores estridentes o combinaciones que resultan poco naturales, o una distribución (layout) del contenido que no tiene ni pies ni cabeza. La cabecera, el pie de página, las barras laterales, etc., tienen cada una su función e importancia. Igual que la página de Inicio con respecto al resto de páginas, o el formato de las entradas. Una buena página de Inicio siempre se tiene que distinguir perfectamente del resto. La página de Inicio es, o debería ser, la página más importante del diseño web porque es la más visitada y, casi siempre, la que determina si el usuario se queda o se va.
Como ves, si no descuidas lo importante, el resto se cuidará casi solo. La usabilidad y la estructura influyen muchísimo en el posicionamiento orgánico, ya que Google detecta si el diseño web de tu página es lo suficientemente usable o no. Lo hacen a través de muchos de los datos estadísticos que recogen sobre ella. Desde el tiempo de carga, hasta la tasa de rebote, pasando por el número de páginas vistas y el tiempo pasado en la web. Todos estos datos pueden favorecer o perjudicar tu posicionamiento. No los descuides.
La entrada ¿Descuidas tu Diseño Web? Descuidas tu Negocio es un artículo original de Web Coaching.