El Diseño Web Perfecto NO Existe, pero ¿se puede intentar?
El diseño web perfecto no existe. ¿Por qué? Porque el diseño web no es ciencia, aunque Google no traiga de cabeza con sus algoritmos matemáticos, y los colores sean cuestión de luz, física y colorimetría.
Así es. Hay unas cuantas directrices, buenas prácticas (y malas), orientaciones, o como quieras llamarlo. El diseño web perfecto no existe y no creo que ningún experto te diga lo contrario. Estaría forrado. Jajaja.
Y es que no se pueden fijar principios firmes sobre algo que está en constante evolución y que además es tan versátil. El diseño web hoy es A y mañana es X y pasado W. El diseño en general es cambiante, como lo es la moda y como lo es el ser humano. ¿Por qué el diseño web habría de ser distinto? Además, sabiendo que el diseño web implica,
no solamente elementos visuales, sino también, y más importantemente,
que si usabilidad,
que si estructura,
que si funcionalidad…
y que además todo lo anterior se relaciona también con el SEO o posicionamiento web,…
…pues imagínate. De normas, ni hablar. Imposible.
Aun así, quienes trabajamos y estamos interesados en el tema, intentamos detectar, aunque sea, algunas líneas de acción, parámetros, guías. Algo para orientarnos. De modo que aunque el diseño web perfecto no existe, sí podemos tratar de aplicar unas directrices o tendencias, que se basan principalmente, por un lado en el diseño visual y por otra en el bendito Google y sus demandas, que cambian tan a menudo como cambiamos de camisa. (¿He dicho “bendito Google”?).
¿Así que, cómo hacemos para que sea casi un diseño web perfecto?
Ja. Pues currándonoslo mogollón. Cuando no hay reglas firmes, sólidas, estables, con las que trabajar, entonces mejor que luchar contra los cambios, aceptarlos lo antes posible y seguir andando. Pues en diseño web es igual. Es decir, tenemos que estar ahí, en la cresta de la ola, constantemente con ojo avizor a ver qué se cuece en el mundo anglosajón, que es quien manda, mal que nos pese. A ver qué dicen sus gurús tanto de diseño web como de SEO.
Cuando aquí llega una tendencia de diseño web, en los USA ya la han tachado de poco usable o poco enfocada al SEO; o al contrario, se ha desarrollado tanto que aquí aún no se puede implementar. Ya sea porque los usuarios no están acostumbrados, ya sea porque estamos en las primeras fases del desarrollo de la tendencia, etc. En fin, es un sinvivir.
Un poco de historia de diseño web perfecto o no
De hecho, seguro que alguien recuerda cuando el diseño web no tenía nada, pero nada que ver con el posicionamiento. Cero. Cada uno iba por su lado, y funcionaban estupendamente así. Por aquel entonces el diseño web era una patata, aunque alguna vez veíamos un sitio que destacaba y pensábamos: “Hala, ¡mira qué chula!”. Algo que si vemos ahora nos parecería la mayor cutrez del mundo. Se nos saltarían los ojos de las órbitas.
Mira un ejemplo: una web de o sobre (no lo tengo muy claro) Robert DeNiro. O esta otra, tan simpática, creada para la película Tienes Email, de Tom Hanks y Meg Ryan. O esta otra creada por la CNN específicamente para el famoso juicio de O.J. Simpson (para quien lo recuerde). Se fundaron en 1999 y 1998 y 1996. No hay mucha diferencia realmente en su diseño web, habiendo pasado 4 años entre OJ y DeNiro. Eso sí, todas ellas están abandonadas, aunque vivas.
Por aquellos años no se solían hacer búsquedas en internet. No era muy común hacer preguntas. Internet todavía no tenía esa función. Entrabas en la www solamente cuando tenías claro meridiano el sitio web al que ibas a entrar: amazon.com, MTV, Amnistía Internacional,… o una web que aconsejaba alguna revista de internet.
Casi ni había buscadores. ¿Os acordáis del buscador Ask Jeeves? Yo sí. Me parecía alucinante. AltaVista, Lycos (el primer buscador, ever), y Yahoo! eran también buscadores geniales, pero nada como Ask Jeeves. Las preguntas que se podían hacer eran muy limitadas si lo comparamos con las búsquedas y resultados que tenemos hoy, por supuesto.
Cuando empezaron a surgir los motores de búsqueda (Search Engines, de ahí SE de SEO) y el diseño web, los diseñadores simplemente se encargaban de crear páginas en HTML y poco más. Empezaron a darse cuenta de que sus páginas aparecían más arriba en los resultados cuando ponían ciertas palabras en el contenido, después que si las ponían en la URL del dominio, entonces eso era ya algo fijo, fijo…
Después llegó Google y se impuso a todos los buscadores y empezó también a poner firmes a los diseñadores web. Pero tú de qué vas. ¿Qué es eso de poner 40 veces la misma palabra en un texto de 80? ¿Tú estás tonto o qué te pasa? ¿No ves que esto al usuario le pone de los nervios?
Se acabó el cachondeo
Google empezó a poner orden en todo aquello y así es como, poco a poco se iba haciendo con el mercado de los motores de búsqueda. Precisamente porque aquellas normas eran las que garantizaban a nosotros, los usuarios, mejores resultados que el resto de buscadores. Para los diseñadores fue un suplicio. Para los usuarios, un alivio.
A medida que Google se convertía en el mejor buscador y sus normas algorítmicas más complejas, y también iba aumentando la competencia entre páginas web que “luchaban” por estar en los primeros puestos, iban cayendo los que hacían diseño web y floreciendo los que hacían SEO. Es decir, especialistas en detectar lo que había que hacer para aparecer en los primeros resultados de Google.
Por aquel entonces, creo que podríamos decir que todavía era posible hablar de un diseño web perfecto y de un SEO perfecto. Los especialistas, por aquel entonces, todavía expertos en diseño web, eran muy avispados y detectaban enseguida las normas que Google ponía para posicionar las páginas. Ya lo dice el refrán: “Hecha la ley, hecha la trampa”.
Así, poco a poco, diseño web y posicionamiento se convirtieron en dos especialidades completamente distintas y, gracias a Google, se creó una nueva profesión (la de SEO) y, con ella, cientos de miles de nuevos puestos de trabajo.
¿Dónde estamos ahora respecto a diseño web y posicionamiento?
Pues esa es la cosa. Google se las ha apañado para que diseño web y posicionamiento de nuevo sean casi la misma cosa.
Durante años el diseño web se trató simplemente de diseñar visualmente y estructuralmente una serie de contenidos que el cliente facilitaba al diseñador. Después, si el negocio online no era de renombre, debía contratar a un especialista en SEM y SEO que posicionase su página y pusiese anuncios por la web. Eran dos cosas completamente separadas, casi ajenas la una respecto de la otra.
Ahora, la competencia es tan feroz, y Google es tan exigente que, si sigues por esa línea te tienes que dejar un pastón todos los meses en SEO y en posicionamiento de pago (Adwords, Facebook, Twitter…).
O puedes intentarlo haciendo un diseño web casi perfecto.
Google se ha vuelto cada vez más exigente principalmente por un motivo, que ya he mencionado: la competencia es feroz y despiadada. No su competencia, no. Google (con un 67% de market share) rastrea e indexa, regularmente, entre 45 y 50 billones de páginas al mes mientras que su competidor más cercano, Bing, solamente es capaz de rastrear e indexar un máximo de 18.5 billones en su mejor día (29/08/2015). La media de rastreo de Bing está por 13 billones, aunque es sumamente irregular. (Datos de WWWSize). De hecho, cómo será el éxito de Google que en inglés ya se ha convertido en un verbo en toda regla: To google = guglear. No me sorprendería que esta palabra, guglear, apareciese en nuestro vocabulario en 2016 como algo normal, y en el diccionario de la RAE en próximas revisiones.
No. Me refiero a la competencia entre quienes quieren aparecer en los primeros puestos. Por esto Google, si quiere seguir mostrando los mejores resultados a sus usuarios (para que lo sigan siendo por mucho tiempo), necesita implementar nuevas formas de ver el mundo del diseño web y del posicionamiento.
Con sus algoritmos, ha ido poniendo las cosas cada vez más complicadas hasta que, como en una revelación, ha concluido: “Mirad, tíos. Aquí lo importante es el contenido, así, dicho muy escuetamente”.
Vaya, eso nos aclara las cosas mogollón.
¿Qué ha pasado? Pues que Google se ha dado cuenta de que lo que importa en realidad es el conjunto, no si tienes una gran repercusión en las redes sociales, o si tienes 299 enlaces entrantes a tu web, o si tu palabra clave aparece en un ratio del 50% en todo tu contenido.
Si lo que Google quiere es poder ofrecer a sus usuarios los resultados más relevantes respecto a la consulta que han tecleado en la cajita, es decir, los mejores resultados, entonces… ¿será que,…
además de calificar como un profesor refunfuñón a las webs (tú bien, tú regular, tú mal, tú fatal, tú, mejor ni aparezcas por aquí) quizá tendrá que…
tener también en cuenta el comportamiento de los usuarios, que…
al fin y al cabo son quienes, de verdad-de verdad, pueden juzgar si una web es buena o mala?
Y así, menos mal, es como podemos ir olvidándonos del SEO como tal y como ente independiente del diseño web, y centrándonos más en qué tal se lo pasan los usuarios en nuestras respectivas webs. Es más, estoy convencida, (y lo estoy testando con una web de pruebas), de que un sitio que tenga un buen diseño web no requiere apenas de SEO. El SEO vendrá solo. Me refiero al SEO como lo entendemos en la actualidad: palabras clave, backlinks, linkbuilding, señales sociales, competencia, etc.
Si empezamos a entender el SEO como una pequeña parte del diseño web, que incluye, sí, lo anterior, pero además también una buena experiencia de usuario, entonces iremos por el buen camino hacia el diseño web perfecto. Bueno, casi.
Y ya sabemos que una buena experiencia de usuario comienza por una buena estructura, usabilidad óptima dentro del diseño web, una gran funcionalidad y una más que mediocre apariencia estética. Si nada de lo anterior te suena todavía, entonces no puedo más que recomendarte que te pases por el Tutorial de diseño web que te explicará mucho más detalladamente cómo conseguir ese casi diseño web perfecto.
La entrada Diseño Web Perfecto: ¿existe? Pues no. es un artículo original de Web Coaching.