Después de fuertes criticismos relacionados con el tratamiento de la información y protección de la privacidad de sus usuarios, parece que finalmente Google está empezando a tomarse este tópico en serio. Una muestra de esto es la nueva iniciativa conocida como “Privacy Sandbox”, la cual tiene el objetivo de construir una web más privada y establecer un conjunto de estándares abiertos, empezando por hacer las Cookies de terceros obsoletas.
En este sentido, Google busca deshacerse de las cookies de terceros en Google Chrome en un plazo de tiempo de 2 años. De acuerdo con la compañía, esta es una respuesta a las demandas de los usuarios por mayor privacidad, transparencia y control a la hora a la hora de navegar por internet.
Las Cookies constituyen el método de rastreo más usado en la web, y esta agresiva estrategia y línea de tiempo tendrán fuertes repercusiones a lo largo de muchas industrias, especialmente en la de publicidad.
Cookies en Google Chrome y las etiquetas SameSite
Asimismo, este febrero de 2020 Google empezará a implementar nuevas técnicas para limitar el rastreo a lo largo de varios sitios, entre ellas la nueva regla “SameSite”, la cual requiere que las cookies de terceros solo puedan usarse a través de una conexión segura HTTPS.La actualización SameSite requerirá que los propietarios de sitios web definan explícitamente las cookies de terceros que se pueden usar en otros sitios. Las cookies sin la etiqueta adecuada no podrán funcionar en Google Chrome, el cual controla el 64% de la cuota de mercado en uso de navegadores.
Google informó en mayo del año pasado que aquellas Cookies que incluyan las etiquetas “SameSite=None” y “Secure” no serán accesibles para terceros, como por ejemplo compañías de publicidad en línea. Esta regla entrará en vigencia a partir de Google Chrome versión 80.
La compañía tecnológica justificó este cambio al reafirmar que la meta es conseguir un ecosistema web más “saludable” y seguro, puesto que las Cookies de terceros pueden dejar expuestas a las personas a rastreos maliciosos, fugas de datos y ataques CSRF. Este último engaña a los navegadores al hacerlos ejecutar acciones no deseadas en una aplicación o sitio web en el que el usuario tenga una sesión activa.
Para 2022, Google planea ir más lejos y remover por completo las cookies de terceros de Google Chrome. Esto marcará un cambio masivo en la industria de la publicidad online, pero naturalmente a Google le interesa conservar el ecosistema de anunciantes debido a su fuerte apuesta por los anuncios dirigidos. Es aquí donde entra la iniciativa “Privacy Sandbox”, que en teoría todavía permitirá a los anunciantes mostrar anuncios relevantes a los usuarios, pero compartiendo la menor cantidad posible de información sobre ellos y de su actividad web.
Vía | Chromium Blog
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