Doce años después de lanzar Másmóvil, su consejero delegado, Meinrad Spenger ("Meini"), ha situado al operador como uno de los principales actores en el mercado de las telecomunicaciones, tras una opa que ha valorado la compañía en 2.960 millones de euros, un precio que, a día de hoy, está por debajo del valor en Bolsa.
Cuando está apunto de cumplirse su aniversario en el IBEX 35, Másmóvil ha sido objeto de la primera opa que se tramita íntegramente durante el estado de alarma en España, presentada por tres fondos internacionales (Cinven Group, KKR y Providence Equity) que han valorado la empresa en 2.960 millones de euros, o lo que es lo mismo a 22,5 euros por acción.
A día de hoy, el valor de la acción de Másmóvil está por encima de los 23 euros (23,08 euros). Esta semana, desde el lunes, cuando se lanzó la opa, la acción se ha disparado un 23,29 %.
LA OPA SOBRE MÁSMÓVIL, EL PRIMERO DE MÁS MOVIMIENTOS
La opa sobre Másmóvil no sorprende a los analistas en un mercado de telecomunicaciones como el español, en el que acaba de irrumpir un quinto operador nacional (Virgin, de Euskaltel) y donde se estima como probable que haya más movimientos en el sector, tal como comentan a EFE varios analistas, entre ellos Ángel Barbero, profesor de EAE Business School.
Sobre esta operación nada que decir, afirman a Efe desde la competencia de Másmóvil, "es impecable, parece que está diseñada con tiralíneas y tiene buenos fondos detrás". Otra cuestión es si estos fondos tienen vocación industrial o lo que buscan es la rentabilidad a corto plazo, apuntan.
Al margen de las intenciones de estos inversores, Spenger se juega su patrimonio en esta operación. "Es verdad que no tengo acciones en ninguna otra cotizada. No es la estrategia más balanceada de inversión, pero creo en el proyecto", asegura en la red social Twitter.
A raíz de esta opa salieron a la luz especulaciones sobre posibles contraofertas. La primera en desmarcarse ha sido Orange, que ha afirmado en un comunicado que está bien como está en España, donde sigue creciendo y cuenta con el apoyo del grupo francés.
Por su parte, los tres fondos descartan a día de hoy aumentar su oferta, según apuntan a Efe fuentes conocedoras de la operación. En cualquier caso, existe un compromiso de venta por parte del 29,56 % del accionariado de Másmóvil, que únicamente podría renunciar a la oferta si el precio de la acción superara los 26 euros. En ese caso, el operador debería indemnizar a la sociedad que lanzó la opa con 22,6 millones de euros.
Mientras tanto, el accionariado de Másmóvil, el cuarto operador, se está moviendo: Norges y Wellington acaban de tomar posiciones y han adquirido participaciones en el operador, mientras que BlackRock sigue elevando su presencia en la compañía.
Desde la competencia se critica, en declaraciones a Efe, la estrategia de Másmóvil, al que se le acusa de "estar tirando los precios en el mercado, lo que destruye por tanto valor". Sin embargo, de estos reproches sale indemne su consejero delegado.
PERO, ¿QUIÉN ES MEINI?
Nació en 1975 en Knittelfeld (Austria) y creció en un pueblo de 1.200 habitantes, Seckau, donde sus padres ejercían como maestros. Estudió Derecho en Austria e Italia y, entre otras actividades, trabajó durante cinco años como consultor en McKinsey & Company, empresa en la que desarrolló proyectos en distintos países, entre ellos España.
"En aquella época estuvo por el norte del país, le gustó y como en España empezaba a existir la figura de los operadores móviles virtuales y los precios eran altos, decidió quedarse". Está casado con una española, vive en Madrid y tiene dos hijas, explican a Efe desde su entorno más cercano.
En 2006 decidió fundar Másmóvil con su amigo Christian Nyborg, y dos años después lanzó la compañía al mercado.
Su primer fichaje en la empresa fue un ingeniero de telecomunicaciones, que tuvo que hacer las veces de secretario, teniendo en cuenta que por entonces ni Meini, ni su socio sabían bien español y tenían que pedirle ayuda para escribir cartas o hablar por teléfono, según recuerda el consejero delegado en una entrevista con motivo de su participación en una campaña de una marca de ropa en 2012.
En 2014, Másmóvil se fusionó con Ibercom, una compañía que cotizaba en el MAB. A partir de ahí el grupo empezó a comprar pequeñas empresas, hasta llegar a 2016, cuando adquirió Pepephone. A esta, se le sumaron Yoigo, Llamaya, Hits Mobile y Lebara. Hace unos días, Másmóvil acaba de recibir por parte de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) la autorización para la compra de Lyca.
Belén Molleda
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