En ese momento seguro quisiste demandar a la compañía o descargar tu furia con alguien, pero no eres el único que ha pasado por esto. Para empezar, es importante comentarte que la calidad de un smartphone está en relación con su batería; es decir, un dispositivo de gama alta será considerado de esa forma según su rendimiento en la batería (contando su capacidad de energía, o si cuenta con la posibilidad de carga rápida).
Hay que recordar que las baterías son como pequeñas bombas químicas compuestas por iones de litio que podrían incluso explotar si hay sensores en su interior, por lo cual los fabricantes eliminan los sensores y equipan los dispositivos con algoritmos para interpretar cuánta batería queda, pero la solución no es completa, ya que al no tener sensores la información de la energía disponible no es muy exacta.
Otro motivo por el que tu dispositivo móvil podría apagarse sin razón es por seguridad. Algunas compañías los fabrican así para que no se dañe la batería. Si el smartphone acumula un poco antes de llegar a 0 por ciento, será mejor para alargar la vida de la batería. De igual modo, algunos dispositivos tardan mucho tiempo en reaccionar después de haberse apagado; es precisamente por el mismo fenómeno en el que las compañías prefieren que una batería trabaje con más energía, en lugar de forzarla.