La fotografía de retrato es uno de los campos que más adeptos tiene. Y es normal, ¿quién no quiere un recuerdo tan bonito como es una buena imagen? Por desgracia, la fotografía de retrato está asociada a una dudosa pregunta? ¿uso o no uso el flash?
En El Gurú de la Fotografía voy a darte todas las claves para que aprendas si debes o no usar el flash. Además de dejar caer algún truco y algún tip para conseguir los mejores resultados. ¡Vamos a ello!
Busca la sombra
En la mayoría de ocasiones la sombra nos brinda la suficiente cantidad de luz para conseguir un gran retrato. Cuando el sol se proyecta en el rostro de forma directa crea sombras demasiado fuertes. Eso se evita poniendo al modelo en una zona sombría. Aun así hay que tener cuidado con la elección del lugar. Una zona en donde el sol se cuele y se mezcle con la sombra no es nada bueno. Un ejemplo puede ser colocar al modelo debajo de un árbol en donde el sol se cuela entre las hojas creando un juego de luces y sombras.
Otro de los casos que se evita poniendo al modelo a la sombra son los gestos forzados. Y no es para menos? ¿has probado a posar con el sol de frente? Es horroroso y te obliga a cerrar los ojos.
Hasta aquí todo bien pero? ¿si tenemos sol, por qué no aprovecharlo? Gracias al flash es posible obtener increíbles imágenes en perfecta armonía con el sol. Es muy fácil, basta con poner al sujeto a contra luz y rellenar la sombra del rostro con un flash de relleno. De esa forma también conseguirás que se cree un halo de luz alrededor del cabello y de los brazos.
Otras formas de usar el flash
Normalmente el flash se coloca en la zapata de la cámara obligando al fotógrafo a colocarse en un lugar determinado. ¿Quieres tener más autonomía para poder moverte por la escena? Hazte con un trípode para flash y con un disparador remoto. Así podrás poner la luz en cualquier lugar y disparar desde otro. Ojo, siempre colocando el flash de arriba abajo.
El fondo
Aunque el punto de interés sea una persona, animal u objeto, ten cuidado con el fondo. Un fondo quemado, demasiado oscuro o elegido incorrectamente puede echar a perder tu toma. No te olvides de la profundidad de campo. En retratos el fondo desenfocado siempre es un acierto.
El truquillo definitivo
Un truco que puede mejorar tus fotografías es posicionar al modelo en la sombra pero hacerle mirar hacía un lugar iluminado. ¿Por qué? Pues porque su mirada se llenará de luz y quedará mucho más llamativa.
En definitiva
La conclusión sobre la pregunta de usar o no el flash en retrato es simple. ¡Haz lo que quieras! De ambas formas puedes obtener resultados increíbles.