Pues eso, que por fin he terminado de implementar Stripe como principal pasarela de pago y así dejar de trabajar con PayPal (o al menos usarlo lo menos posible)
Y no, no me he vuelto loca, todo tiene su razón de ser…
La comodidad de PayPal
Cuando estaba trabajando en la zona privada de mi Comunidad para emprendedoras, empecé configurando PayPal y Stripe como formas de pago. Con la idea de hacer las cosas más fáciles a todo el mundo.
Si es que además, soy la primera a la que le da una pereza horrible levantarse para buscar la tarjeta en el bolso a la hora de pagar algo online. Sobre todo desde que una vez me dejé la cartera sobre la mesa y me vi en el supermercado sin poder pagar la compra y teniendo que darme un paseo extra.
En fin…
Cómo ves, siempre he sido una defensora de la comodidad PayPal. Eso de pagar con el email me parece súper práctico y ni se me había pasado por la cabeza la idea de no usarlo para cobrar por mi trabajo.
Contras de PayPal
Pero, poco antes de abrir las puertas de la Comunidad, se me ocurrió que molaría tener controlado lo que ocurriría en el: altas, bajas, tiempo medio de permanencia…
Así que estuve investigando una herramienta que muestre las estadísticas de la membresía, sólo con conectarla a la pasarela de pago. Pero para mi sorpresa sólo funcionaba con Stripe y si aceptaba pagos en PayPal las estadísticas no me valían para nada.
Así que sopesando la idea de usar sólo Stripe como pasarela de pago, empecé a pensar en las desventajas de usar PayPal:
La comisión de PayPal es de un 3,4 % + 0,35 € por transacción, casi el doble que con Stripe.
Aunque PayPal es una gran plataforma, que he usado durante muchos años sin problemas, el par de veces que he tenido que tratar con el servicio de soporte de PayPal ha sido una pesadilla. Y pensando en implementar un sistema donde los ingresos son recurrentes, pues como que no me apetecía nada arriesgarme.
Pros y Contras de Stripe
Pero claro, dejar de utilizar una pasarela de pago tan cómoda y extendida como PayPal no era una decisión fácil, así me tocó darle una pensada a lo bueno y malo de usar Stripe:
Pros de usar Stripe
La principal ventaja que le veo es que se integra completamente con el sistema y no saca a los usuarios del entorno. Como ocurre con PayPal, que lleva a los usuarios a su web y hay veces que ya no vuelven.
Hay que reconocer que tiene unas comisiones más razonables que las de PayPal. Un 1,4 % + 0,25 € por transacción.
Por defecto, traspasa el dinero a mi banco de forma automática (7 días después de producirse cada ingreso). Y así no me tengo que preocupar de acordarme de hacer los envíos.
El panel de control es muy intuitivo y es fácil seguir los movimientos. Contras de Stripe
Todavía hay muchas personas a las que no les gusta pagar con tarjeta a través de internet. Y eso ha sido el motivo por el que he perdido un par de ventas.
A veces echo de menos la opción de “crear botones” de PayPal. Ya que he de reconocer que son muy cómodos a la hora de solicitar pagos puntuales.
Tomando una decisión
Cómo ves las dos plataformas tienen sus cosas y la idea inicial de implementar las dos me tuvo una buena temporada dudando.
Pero al final me decidí por la sencillez de tener una sola pasarela de pago. Y así simplificarme la vida a la hora de hacer el seguimiento de mis ingresos.
Así que tuve que escoger.
Y como verás en la siguiente infografía, le encuentro más puntos positivos a Stripe.
Resultado
Tras una lenta migración (seguro que te suena eso de en casa del herrero…) ya tengo la Comunidad, los talleres, las sesiones de consultoría y el resto de servicios accesibles a través de Stripe.
¿Qué te parece mi decisión?
¿Te animas a probar Stripe?
Te leo en comentarios ;)