En este caso se trata de un diver automático de estilo deportivo con cristal de zafiro, bisel cerámico y fondo transparente, capaz de sumergirse hasta los 300 metros.
Como el Certina DS Action Diver, incorpora un moderno calibre ETA Powermatic 80 que le proporciona hasta 80 horas de reserva de marcha. También existe una versión de cuarzo algo más asequible.
En esta entrada desvelaremos todos los detalles del Tissot Seastar 1000 Powermatic 80, teniendo en cuenta sus características principales de diseño y funcionamiento.
Tissot Seastar 1000 Powermatic 80
Carcasa
- Material de la Carcasa: Acero inoxidable
- Forma de la Carcasa: Redondo
- Color de la caja: Plata
- Cristal: Cristal Zafiro
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Tissot Seastar 1000 Powermatic 80 – Ficha técnica
La historia tras los Tissot Seastar
Tissot es una marca suiza con una larga tradición en la fabricación de relojes automáticos y de cuarzo. Fue fundada en 1853 por Charles-Félicien Tissot y su hijo Charles-Émile.
Como otras marcas suizas de renombre, actualmente Tissot está enmarcada dentro del grupo Swatch y tiene su sede en Locle, Suiza.
La marca fabrica modelos clásicos, como el Tissot Visodate Heritage que ya analizamos, y relojes más deportivos de alta resistencia, como es el caso del Tissot Seastar 1000 que hoy nos ocupa.
Los primeros Seastar fueron lanzados en el año 1954 y desde entonces la saga ha recibido algunos de los modelos más carismáticos de Tissot, como el T12 en 1956, el primero en garantizar una profundidad de 120 metros, o el Seastar Seven con sus sistema monocasco patentado.
El Tissot Seastar 1000 Powermatic 80 es la última adquisición de la familia. Fue lanzado para el Baselworld de 2018 y es un reloj que, como veremos, ofrece mucho por lo que cuesta.
Diseño y características
Con un diseño simple para ser un reloj deportivo, pero más elegante e igualmente robusto que otros diver, el Tissot Seastar 1000 Powermatic 80 es un reloj de buceo que bien podría usarse bajo una camisa.
Existen tres modelos más o menos deportivos dependiendo de la combinación entre pulsera de caucho o acero inoxidable con los tres colores disponibles de esfera: azul, negro y plateado. Veamos cuales son sus principales características.
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La caja
Con 43 mm de diámetro no se trata de un reloj especialmente grande aunque tampoco es un reloj pequeño. Si bien en comparación con otros buceadores, se trata de un reloj de dimensiones contenidas, cuyos 12,7 mm de espesor se asientan bien en la muñeca.
La caja está fabricada en acero inoxidable 316L, un material bastante común en la actualidad, pero cuenta con detalles que la hacen destacar.
Por ejemplo la parte superior y la corona flanqueada por dos protectores están pulidas, mientras que los laterales y la parte posterior son de acero cepillado.
Además, la versión Powermatic 80 cuenta con fondo transparente para poder visualizar con todo lujo de detalles el complejo mecanismo interno.
El bisel
Otra parte a destacar es el bisel cerámico, un material característico de los diver de alta gama y bastante más resistente que el aluminio usado por otros fabricantes.
Se trata de un bisel unidireccional de 120 clics, con las marcas horarias reglamentarias y la clásica perla de lume brillante a las 12 en punto que permite usarlo en condiciones adversas.
La corona
La corona es de rosca para impedir la entrada de agua. En el Tissot Seastar 1000 se encuentra situada a las tres en punto e incluye el logo de la firma grabado en su parte exterior.
Cristal y dial
Como ya comentamos estamos ante un diseño simple con la fecha como única complicación, cuya ventana está situada a las 6 en punto.
Esto posibilita un dial limpio de alta visibilidad, donde destacan únicamente las anchas agujas en forma de espada y los grandes marcadores horarios, todo ello cargado de lume fluorescente.
El dial puede ser de diferentes colores aunque el más habitual es el azul profundo con degradado en negro en la parte exterior.
En la parte superior, bajo las 12 en punto, se puede apreciar la marca y en la inferior, sobre las 6, el modelo junto con el nombre del calibre (Powermatic 80) si se trata de la versión automática del reloj.
El conjunto está protegido por un cristal de zafiro antirreflectante prácticamente imposible de rayar dada su elevada dureza, tan solo superada por el diamante y la moissanita.
La correa
Dependiendo del modelo es posible adquirir este reloj con correa de caucho negro o pulsera de acero inoxidable con extensión de buceo.
La primera es más cómoda para hacer deporte o sumergirse y también más barata, pero la segunda le aporta un plus de elegancia al reloj. Además se puede extender para adaptarse al neopreno.
Funcionamiento: el calibre ETA Powermatic 80
En cuanto al funcionamiento, el Tissot Seastar 1000 Powermatic 80 monta un movimiento automático suizo de 23 joyas que funciona a 21.600 bph, o lo que es lo mismo, 6 latidos por segundo.
Se trata de una mejora considerable sobre el ETA 2824, al que supera en precisión. Los afortunados poseedores de un Powermatic 80 reportan tasas de precisión que suelen rondar los +-5 segundos diarios.
Aunque la principal característica de ETA Powermatic 80 es su gran reserva de marcha que le permite aguantar hasta 80 horas sin necesidad de movimiento.
El movimiento también integra funciones avanzadas de parada de segundos y remonte manual para poder cargarlo sin necesidad de llevarlo en la muñeca, aunque estas son habilidades que la mayoría de los calibres suizos ya tienen de serie.
Tissot Seastar 1000 T-Sport Cuarzo
El Seastar 1000 también se encuentra disponible en versión cuarzo por algunos euros menos, aunque el diseño cambia sensiblemente, volviéndose más complejo y deportivo.
Se trata de la versión Seastar T-Sport, un reloj de cuarzo también sumergible hasta 300 metros que incluye cronógrafo.
Debido a la nueva funcionalidad el limpio dial de la versión Powermatic da paso a una esfera con tres subesferas que accionan el cronógrafo, lo que favorece ese diseño más deportivo.
El fondo de caja también cambia y deja de ser transparente para mostrar grabado un caballito de mar sobre el fondo de acero cepillado.
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Calidad / Precio
En cuanto al precio, es posible adquirir la versión Powermatic 80 del Seastar por una suma que se sitúa entre los 600 € y los 700 €, nada descabellada si se tiene en cuenta su origen y características.
La versión T-Sport, con los mismos materiales y resistencia a la inmersión de 300 metros, pero con movimiento de cuarzo se puede conseguir por una suma que ronda los 500 €, una rebaja importante si el movimiento automático no es una prioridad.
En definitiva Tissot ha conseguido incluir detalles antes vistos solo en relojes de más de 1000 euros, como es el caso del bisel cerámico, en un reloj que cuesta la mitad, o incluso menos si optamos por la versión de cuarzo.
Fuente: este post proviene de Relojes.Wiki, donde puedes consultar el contenido original.
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