Si a esto le añadimos que el 60% de los jóvenes no tiene ningún control de privacidad sobre lo que comparte en Facebook, tenemos como resultado unas altas probabilidades de despido por imprudencia virtual.
Para mí, Facebook es una red personal donde quiero compartir cosas personales con gente con la que tengo confianza (para todo lo demás, Twitter, LinkedIn & compañía). Por ello, yo no le mandaría nunca una solicitud de amistad a un jefe en Facebook, son ganas de complicarte la vida y además le puedes parecer un pelota.
El verdadero dilema es que tu jefe te mande una solicitud a ti. ¿Le aceptas y pasas a estar cohibido en Facebook o le ignoras y te atienes a las consecuencias? Si optas por lo primero, aquí van unos cuantos consejos para que puedas expresarte con libertad sin que repercuta negativamente en tu trabajo:
- Haz una lista de amigos no tan amigos. Incluye a tu jefe y a otras personas con las que no tengas demasiada confianza, por supuesto, mete también a compañeros pelotas y a gente que no sabes muy bien por qué agregaste a tu cuenta. Así, cuando compartas ciertas actualizaciones controvertidas como fotos de borracheras o cualquier otra cosa que en la vida real no te gustaría que vieran/ escucharan, podrás ocultarlas a este grupo de amigos no tan amigos.
- Nunca critiques a tu jefe en Facebook. Aunque limites la visibilidad de tu queja virtual, algún amigo traicionero puede mostrárselo o puede que él mismo lo vea a través de comentarios de amigos comunes. Así que reprime tus ganas de ponerle verde en el muro, mejor llama a un amigo por teléfono para desahogarte o date cabezazos contra la pared, pero nunca critiques a tu jefe en Facebook (ni en ninguna red social). Por extensión, tampoco deberías quejarte de tu trabajo, como mucho comentar que has tenido un mal día. Son muchos los incautos que han sido despedidos por este motivo, ¡no repitas su error!
- No comentes demasiado sus actualizaciones. Si tienes muy buen rollo con tu jefe, puedes hacerlo, aunque midiendo siempre tus palabras. Si le aceptaste por compromiso pero no tenéis una relación amistosa, mejor que no intentes hacerte el gracios@ con sus publicaciones. Puedes quedar como un pelota virtual o puedes resultarle pesad@ y que te acabe cogiendo manía. Lo mejor de este punto es que sin interacción, Facebook cada vez mostrará menos las actualizaciones del uno al otro. ¡Genial!
Si algún usuario tiene a su jefe como amigo, me gustaría saber su experiencia: ¿Os arrepentís de haberle agregado? ¿Os sentís cohibidos en Facebook por él? ¿Interactuáis?