Si nos centramos únicamente en el entorno de internet, en la reputación online, lo que proyectamos es aún más importante ya que está accesible a todo el que así lo desee y a un solo clic. En cuestión de segundos desde un total desconocido hasta una empresa o nuestro jefe puede saber desde nuestra opinión ante diversas situaciones, nuestra ideología, hasta a qué dedicamos el tiempo de ocio.
Estos factores que fuera del entorno online procuramos que queden ocultos o controlamos que sólo accedan a nuestras conversaciones privadas nuestro entorno más inmediato, se descontrolan al momento que subimos una foto a Facebook, comentamos en una noticia de actualidad o incluso aplicamos para un puesto laboral.
Por qué limpiar la reputación online
Seguro que has probado a buscarte en internet, ¿cuáles han sido los primeros resultados? Esos primeros resultados dicen de ti mucho más de lo que puedas imaginar. Así, no es lo mismo que aparezca en primera posición un comentario que hiciste en un foro de mecánica, donde la interpretación posible es que en tu tiempo libre te gusta informarte sobre coches, motos, etc., que el primer comentario sea sobre una noticia del político de turno sobre el que has querido expresar tu opinión.
En este último caso la interpretación no es que en tu tiempo libre te gusta informarte sobre la actualidad, sino mucho más: desde tu posición política, cómo reaccionas ante estímulos externos (con argumentos, sin sentido, con expresiones o gramática incorrecta, etc.), cómo interactúas con otros que no tengan por qué pensar como tú (discutiendo, violentándote, dialogando, etc.) y en definitiva, toda lectura que un tercero quiera sacar de tu propia personalidad, sin tan siquiera preguntarte o conocerte en persona.
Internet es un universo gigantesco, con información de todo y para todos: cómo articulamos y cómo tenemos de ordenada esa información, en este caso la que nos involucra individualmente o como empresa, será primordial para que quien quiera acceder a nuestro espacio online lo vea ordenado, claro y como queremos que se nos conozca.
Cómo limpiar la reputación online
Se trata de que nuestro espacio en todo este caos informativo, tal como ocurre con nuestra casa, se vea limpio, ordenado y de buena impresión. Pero a diferencia de nuestra casa, donde controlamos quién accede y a quién invitamos, en internet pueden entrar e interactuar con nuestro espacio quien quiera, incluso aquel que no sea un buen invitado y se dedique a “ensuciarlo todo”.
“Cuanto más abarquemos en internet (solo redes sociales o web, comentarios en páginas externas, etc.) más esfuerzos por tenerlo todo limpio y que nadie nos lo pueda ensuciar”
Por ello, lo primero que debemos hacer para controlar y limpiar nuestra reputación online es delimitar el tamaño de nuestro espacio, hasta dónde llega no sólo lo que escribimos sobre nosotros, sino lo que comentamos y cómo interactuamos en otros espacios en nuestro nombre y lo que otros comentan e interactúan con nuestro nombre.
Una vez auditado el alcance de nuestra reputación online, nos queda limpiar aquello que no refleje o no nos interese reflejar, lo que se traduce en borrar todo contenido negativo.
“Toda acción online deja rastro y según el control que tengamos del espacio en el que interactuemos, podremos hacerlo desaparecer para siempre, de forma inmediata o necesitará otras acciones más complejas”
Volviendo al símil de una casa limpia y siempre visitable, si tenemos humedades, sería muy ingenuo pensar que las podemos eliminar simplemente en superficie desprendiendo la mancha de la pared y pintando encima: si no vamos a la raíz del problema, si no abrimos la pared y reparamos lo que produce la filtración, las manchas aparecerán de inmediato nuevamente.
Es más: si estas filtraciones las produce nuestro vecino de arriba, no sólo debemos arreglar la cañería, sino evitar que vuelva a dejarse un grifo abierto o incluso solicitarle responsabilidades. Lo mismo ocurre con internet: borrar contenido o una página que no nos deje en buen lugar no es simplemente darle al botón “eliminar”, sino seguir el rastro y, en el caso de que sea una página que no controlamos, evitar que quien haya hecho los comentarios negativos continúe haciéndolos.
Por último, ese hueco que deje el contenido eliminado lo debemos aprovechar para rellenarlo con contenido positivo, ya que la neutralidad en internet, que no exista opinión ni favorable ni desfavorable (sobre todo en el caso de reputación online corporativa), también puede ser un factor negativo, consecuencia de que no seamos relevantes.
Para ello, debemos controlar y posicionar mediante técnicas SEO y de marketing online, ese contenido positivo que “mejor nos sienta” para que sea lo primero o de lo primero visible cuando nos busquen.
El concepto “aseadores” en limpieza de reputación online
Los profesionales y las agencias de reputación online experimentadas han adoptado el término “aseador” (o cleaners) como definición de lo que debe ser un buen trabajo de limpieza de reputación online.
Así tal como hemos insistido, una agencia que te trabaje en condiciones la limpieza de tu reputación online personal o la reputación online de tu empresa, no sólo se encargará de que haya el mínimo contenido negativo visible a la hora de realizar una búsqueda de tu nombre o de tu marca, sino también de desplegar las técnicas y herramientas que posicionen el contenido positivo por encima del negativo, que se refleje en la primera página de resultados.
Para ello debe contar con medios profesionales (gabinete jurídico propio, expertos en marketing, contactos con buscadores y generadores de contenido, etc.) que afiancen la estrategia y, en definitiva no sólo que tu imagen y/o la de tu empresa se vea limpia, sino que se mantenga en este estado y que nada ni nadie la pueda manchar. ¿Sabes ahora cómo trabaja Reputation Crisis tu imagen en internet?