La mayoría de nosotros no tenemos muy claro el concepto de plasma, a más de uno plasma le sonara al líquido donde andan disueltos los componentes de la sangre, pero no queremos referirnos a ese plasma, nos referiremos en este artículo a una tecnología supuestamente utilizada por naves extraterrestres.
Hace unos meses os escribí un post titulado “Plasma el cuarto estado de la materia” por si alguien desea profundizar un poco más en el tema.
En este artículo no os voy a explicar en qué consiste el plasma, pero sí que os escribiré sobre los aviones que actualmente utilizan la tecnología de plasma “Shealth Plasma”.
El Shealth Plasma según la Wikipedia consiste en las interacciones entre la radiación electromagnética y el gas ionizado, la cuales han sido muy estudiadas con diferentes intenciones tales como ocultar del radar los aviones, aunque en la teoría es posible, la realidad es más compleja, aunque existen varios métodos para generar una nube de plasma alrededor de un avión.
Uno de estos métodos podría ser generando una descarga electrostática o electromagnética, también pude ser generada con sistemas más complejos mediante el uso de rayos laser.
Además de para esconder los aviones de los radares, envolverlos en plasma también tiene otras utilidades como reducir la fricción, con lo cual se ganaría mayor velocidad y menor gasto de combustible.
Aunque para el ciudadano de a pie, esta tecnología parece algo muy innovador, la cosa no es tan nueva…
Arnorld Edredge, que trabajaba para General Electric, en el año 1.956 (antes de que muchos de nosotros naciéramos) solicito una patente para un “método de camuflaje de objetos y aparatos”, basado en colocar un acelerador de partículas en un avión para crear una nube de gas ionizado, para refractar o absorber las ondas que incidieran sobre el avión provenientes de un radar.
En el año 1.957, los rusos lanzaron el satélite artificial Sputnik, donde la dispersión de la radiación electromagnética durante sus pruebas y lanzamiento no fue la esperada, la causa fue “pasar” a través de una capa de plasma.
En el año 1.963, fue publicado un artículo fue publicado por el IEEE, uno de los más interesantes artículos sobre los aviones SER y el plasma.
La CIA financió el proyecto Kempster, el cual diseño un sistema que ha sido probado en vuelo, pero al parecer no está completamente desarrollado.
En 1.999, también se supo que los rusos andaban involucrados en el tema, el Dr. Anatoliy Koroteyev, director del Centro de Investigaciones Keldysh, en una entrevista a la TASS, hablaba de un dispositivo relacionado con el tema.
En junio del 2.002, el Journal of Defense Electronic informa de la implementación de la tecnología rusa de nubes de plasma desarrollada por Rusia.
Las pruebas de esta tecnología se experimento en un caza Sukhoi Su-27.
También Estados Unidos experimento tecnologías sobre el uso de plasma a cargo de Precisa Automatización Corporation (Tennesse) y Old Dominion University (Nofolk).
Francia también ha experimentado por Dassault Aviation (Saint-Cloud) y Thales (Paris).
29 de enero del año 2.010, realiza su primer vuelo el caza ruso PAK FA T-50, este proyecto desarrollado por la compañía Sujoi, proporcionara a la aviación rusa un avión con una gran maniobrabilidad y capacidad stealth.
El avión costaría entre 100 y 120 millones de dólares, se cuenta que Rusia encargo 250 aviones, para su entrada en servicio en el año 2.013.
Actualmente se han construido 6 prototipos, 5 de los cuales están operativos.
29 de junio del año 2.012, llega un DC-9 al Aeropuerto Internacional Daniel Oduber, en Liberia, con una maqueta a tamaño real del VASIMR, un motor diseñado para viajes espaciales, propulsado por plasma, proveniente del laboratorio Ad Astra Rocket (Houston, Texas).
El motor VASIMR ha sido diseñado por el físico costarricense Franklin Chang Díaz.