Ya tratamos en artículos anteriores los servicios del correo electrónico. En este post nos centraremos sólo en estándares o RFC.
Estándares relacionados con el correo electrónico
Los estándares (RFC) relacionados con el correo electrónico no suelen variar mucho, por lo que la referencia que aparece a continuación es relativamente estable con el paso del tiempo. Los principales RFC relacionados son:
Simple Mail Transfer Protocol (SMTP): definido en el RFC5321, describe el funcionamiento del protocolo que permite que los correos electrónicos circulen en internet.
Internet Mail Format (IMF): definido en el RFC5322, describe el formato que deben seguir los correos electrónicos. En este RFC se definen, por ejemplo, las cabeceras de un email las cuales permiten a los clientes de correo electrónico identificar correctamente el asunto, fecha, remitente o destinatario independientemente de la localización en el que se ha escrito ese correo.
Multipurpose Internet Mail Extensions (MIME): definido en los RFC2045, RFC2046, RFC2047 y RFC2049, describe el mecanismo mediante el cual se pueden enviar ficheros adjuntos y mensajes de texto internacional en un email.Adicionalmente, existen dos protocolos que, aun estando relacionados con el correo electrónico, son estudiados de forma diferenciada, ya que no especifican ni el formato de un mensaje de correo electrónico ni la forma en la que se distribuye. Se trata de dos protocolos que permiten a un cliente de correo electrónico descargarse o leer el correo electrónico que está almacenado en un servidor son estos:
Post Office Protocol (POP): La versión 3 está definida en el RFC1939. POP es un protocolo de descarga de correo muy simple que nos permite traer (descargar) el correo electrónico almacenado en el servidor al disco duro de nuestro PC. Este protocolo está diseñado para ser muy simple, por lo que únicamente permite descargase email con la opción de dejar una copia en el servidor. No soporta, por lo tanto, una organización en carpetas.
Internet Message Access Protocol (IMAP): la última versión está definida en el RFC3501. Este protocolo se usa para lo mismo que el protocolo POP pero es mucho más potente (y por ello requiere más recursos). La característica fundamental de este protocolo es que permite una organización por carpetas del correo electrónico y que, al contrario que el protocolo POP, está diseñado para que el correo electrónico esté almacenado en el servidor. La principal ventaja del uso del protocolo IMAP es que tenemos acceso siempre a nuestro correo, incluso si lo leemos desde diferentes clientes. Y además recuerda que correo hemos leído y cuál no.